Pero gritaron al Señor en su angustia, y los arrancó de la tribulación.
Jueces 10:10 - Nueva Biblia Española (1975) Entonces los israelitas gritaron al Señor: ¡Hemos pecado contra ti! Hemos abandonado al Señor, nuestro Dios, para dar culto a los baales. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entonces los hijos de Israel clamaron a Jehová, diciendo: Nosotros hemos pecado contra ti; porque hemos dejado a nuestro Dios, y servido a los baales. Biblia Nueva Traducción Viviente Finalmente clamaron al Señor por ayuda y dijeron: —Hemos pecado contra ti, porque te hemos abandonado como nuestro Dios para servir a las imágenes de Baal. Biblia Católica (Latinoamericana) Los israelitas clamaron entonces a Yavé: 'Hemos pecado contra ti, le dijeron, hemos abandonado a nuestro Dios y servido a los Baales'. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces los hijos de Israel clamaron a YHVH, y dijeron: ¡Hemos pecado contra ti, porque hemos abandonado a nuestro Dios para servir a los baales! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Clamaron entonces los israelitas a Yahveh, diciendo: 'Hemos pecado contra ti, porque hemos abandonado a nuestro Dios y hemos servido a los baales'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y los hijos de Israel clamaron a Jehová, diciendo: Nosotros hemos pecado contra ti; porque hemos dejado a nuestro Dios y servido a los Baales. |
Pero gritaron al Señor en su angustia, y los arrancó de la tribulación.
Pero gritaron al Señor en su angustia, y los arrancó de la tribulación.
Pero gritaron al Señor en su angustia, y los arrancó de la tribulación.
dicen a un leño: Eres mi padre; a una piedra: Me has dado a luz; me dan la espalda y no la cara, pero en el aprieto dicen: ¡Ven a salvarnos!
Los amonitas pasaron el Jordán con intención de luchar también contra Judá, Benjamín y la tribu de Efraín; así que Israel llegó a una situación desesperada.
Pero gritaron al Señor, y el Señor hizo surgir un salvador que los salvara: Otoniel, hijo de Quenaz, pariente de Caleb, más joven que él.
Los israelitas gritaron al Señor, porque Sisara tenía novecientos carros de hierro y llevaba ya veinte años tiranizándolos.
Entonces gritaron al Señor: 'Hemos pecado, porque hemos abandonado al Señor, para servir a Baal y Astarté; líbranos del poder de nuestros enemigos y te serviremos'.
Se reunieron en Atalaya, sacaron agua y la derramaron ante el Señor; ayunaron aquel día y dijeron: Henos pecado contra el Señor. Samuel juzgó a los israelitas en Atalaya.