Así, cuando Dios destruyó las ciudades de la vega, arrasando las ciudades donde había vivido Lot, se acordó de Abrahán y libró a Lot de la catástrofe.
Juan 9:31 - Nueva Biblia Española (1975) Sabemos que Dios no escucha a los pecadores, sino que al qué lo respeta y realiza su designio, a ése lo escucha. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y sabemos que Dios no oye a los pecadores; pero si alguno es temeroso de Dios, y hace su voluntad, a ese oye. Biblia Nueva Traducción Viviente Sabemos que Dios no escucha a los pecadores pero está dispuesto a escuchar a los que lo adoran y hacen su voluntad. Biblia Católica (Latinoamericana) Es sabido que Dios no escucha a los pecadores, pero al que honra a Dios y cumple su voluntad, Dios lo escucha. La Biblia Textual 3a Edicion Sabemos que Dios no oye a los pecadores, pero si alguien es temeroso de Dios y hace su voluntad, a éste oye. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Sabemos que Dios no escucha a los pecadores; sino que al hombre temeroso de Dios y cumplidor de su voluntad, a ése es a quien escucha. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y sabemos que Dios no oye a los pecadores; pero si alguno es temeroso de Dios y hace su voluntad, a este oye. |
Así, cuando Dios destruyó las ciudades de la vega, arrasando las ciudades donde había vivido Lot, se acordó de Abrahán y libró a Lot de la catástrofe.
Pero ahora devuelve esa mujer casada a su marido; él es profeta y rezará por ti para que conserves la vida; pero si no se la devuelves, sabe que morirás tú con todos los tuyos.
Otros gritan, pero Dios no responde por la arrogancia de la maldad'',
Por tanto, tomen siete novillos y siete carneros, diríjanse a mi siervo Job, ofrézcanlos en holocausto y él intercederá por ustedes; yo haré caso a Job, y no los trataré como merece su temeridad, por no haber hablado rectamente de mí, como lo ha hecho mi siervo Job.
Dios hablaba ya de aniquilarlos; pero Moisés, su elegido, se puso en la brecha frente a él para apartar su cólera del exterminio.
enséñame a cumplir tu voluntad, que tú eres mi Dios. Tu aliento benéfico me guíe por terreno llano.
Satisface los deseos de sus fieles, escucha sus gritos de auxilio y los salva;
Pedían auxilio, nadie los salvaba; gritaban al Señor, nadie respondía.
porque está prescrito en el libro que cumpla tu voluntad. Dios mío, lo quiero, llevo tu ley en las entrañas.
Moisés y Aarón con sus sacerdotes, Samuel con los que invocan su nombre, invocaban al Señor y él respondía.
El Señor está lejos de los malvados y escucha la oración de los honrados.
Quien cierra los oídos al clamor del necesitado no será escuchado cuando grite.
Cuando extienden las manos, cierro los ojos; aunque multipliquen las plegarias, no los escucharé. Sus manos están llenas de sangre.
Entonces clamarás al Señor, y te responderá; pedirás auxilio, y te dirá: Aquí estoy. Si destierras de ti los cepos, y el señalar con el dedo, y la maledicencia;
Por eso, así dice el Señor: Yo les enviaré una calamidad que no podrán rehuir; me gritarán y no los oiré.
Si ayunan, no escucharé sus gritos; si ofrecen holocaustos y ofrendas, no los aceptaré; con espada, hambre y peste yo los consumiré.
El Señor me respondió: Aunque estuvieran delante Moisés y Samuel, no me conmovería por ese pueblo. Despáchalos, que salgan de mi presencia.
Pues también yo actuaré con cólera, no me apiadaré ni perdonaré; me invocarán a voz en grito, pero no los escucharé.
Pues cuando griten al Señor, no les responderá, les ocultará el rostro entonces por sus malas acciones.
y dijo: 'Como no escucharon cuando yo los llamaba, no los escucharé cuando me llamen'.
pero, incluso ahora, sé que todo lo que le pidas a Dios, Dios te lo dará.
No me eligieron ustedes a mí, les elegí yo a ustedes y los destiné a que se marchen, produzcan fruto y su fruto dure; así, cualquier cosa que le pidan al Padre en unión conmigo, se la dará.
Jesús les dijo: Para mí es alimento realizar el designio del que me mandó, dando remate a su obra.
El que esté dispuesto a realizar el designio de Dios, podrá apreciar si esta doctrina es de Dios o si yo hablo por mi cuenta. '
Les replicó el hombre: Pues eso es lo raro, que ustedes no sepan de dónde procede, cuando me ha abierto los ojos.
Jamás se ha oído decir que nadie haya abierto los ojos a uno que nació ciego;
Volvieron llorando al Señor, pero el Señor no los escuchó ni los atendió.
entonces dije: 'Aquí estoy yo (en el libro hay un título que se ¡refiere a mí) para realizar tu designio. Dios mío','