y se vuelva a las súplicas de los indefensos, y no desprecie sus peticiones,
Juan 6:37 - Nueva Biblia Española (1975) Todo lo que el padre me entrega llega hasta mí, y al que se acerca a mí no lo echo fuera, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí viene, no le echo fuera. Biblia Nueva Traducción Viviente Sin embargo, los que el Padre me ha dado vendrán a mí, y jamás los rechazaré. Biblia Católica (Latinoamericana) Todo lo que el Padre me ha dado vendrá a mí, y yo no rechazaré al que venga a mí, La Biblia Textual 3a Edicion Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí viene, de ningún modo° lo echo fuera, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Todo lo que el Padre me da vendrá a mí; y al que viene a mí no lo echaré fuera. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí viene, yo no le echo fuera. |
y se vuelva a las súplicas de los indefensos, y no desprecie sus peticiones,
'Tu familia es de nobles; el día de tu nacimiento', en el atrio sagrado, te di a luz, como a rocío del seno de la aurora'.
Tú, a quien tomé en los confines del orbe, y llamé en sus extremos, a quien dije: 'Tú eres mi siervo, te he elegido y no te he rechazado'.
La caña cascada no la quebrará, el pabilo vacilante no lo apagará. Promoverá fielmente el derecho,
que el malvado abandone su camino y el criminal sus planes; que regrese al Señor, y él tendrá piedad; a nuestro Dios, que es rico en perdón.
Acérquense a mí todos los que están rendidos y abrumados, que yo les daré respiro.
porque saldrán mesías falsos y profetas falsos, con tal ostentación de señales y portentos, que extraviarían, si fuera posible, a los mismos elegidos.
Padre santo, mantenlos unidos a tu persona, que has hecho presente en mí, para que sean uno como lo somos nosotros.
Ya que has puesto en su mano a la humanidad entera, que dé vida definitiva a todo lo que le has entregado.
Padre, quiero que también ellos, los que me has entregado, estén conmigo donde estoy yo, para que contemplen mi gloria, la que tú me has dado, porque me amaste antes que existiera el mundo.
He manifestado tu persona a los hombres que me entregaste sacándolos del mundo; tuyos eran, a mí me los entregaste y vienen cumpliendo tu mensaje.
Y éste es el designio del que me mandó: que de todo lo que me ha entregado no pierda nada, sino que lo resucite el último día.
Y añadió: Por eso les he estado diciendo que nadie puede llegar hasta mí si el Padre no se lo concede.
Le replicaron: Empecatado naciste tú de arriba abajo, ¡y vas tú a darnos lecciones a nosotros! Y lo echaron fuera.
Por lo que hace a la Ley, se metió por medio para que se multiplicara el delito, pero donde se multiplicó el pecado sobreabundó la gracia;
Porque a ustedes se les ha concedido el privilegio de estar del lado de Cristo, no sólo creyendo en él, sino sufriendo por él
pero, precisamente por eso, Dios tuvo misericordia de mí, para que el Mesías Jesús mostrara en mí el primero hasta dónde llega su paciencia, proponiendo un ejemplo típico a los que en el futuro creyeran en él para obtener vida eterna.
A pesar de todo, el sólido cimiento de Dios está firme y lleva esta inscripción: 'El Señor conoce a los suyos', y 'quien invoca el nombre del Señor aléjese de la maldad”.
Porque no tenemos un sumo sacerdote incapaz de compadecerse de nuestras debilidades, sino uno probado en todo igual que nosotros, excluido el pecado.
De ahí que puede también salvar hasta el final a los que por su medio se van acercando a Dios, pues está siempre vivo para interceder por ellos.
Aunque han salido de nuestro grupo, no eran de los nuestros; si hubieran sido de los nuestros se habrían quedado con nosotros, pero tenía que quedar claro que no todos son de los nuestros.
Dicen el Espíritu y la esposa: '¡Ven!'. Diga el que escucha: '¡Ven!. Quien tenga sed, que se acerque; el que quiera, tome gratuitamente agua viva.