Trabajen, no por el pan que se acaba, sino por el alimento que dura dando vida definitiva, el que les va a dar este Hombre; pues a éste el Padre, Dios, lo ha marcado con su sello.
Juan 3:33 - Nueva Biblia Española (1975) Quien acepta su testimonio pone su sello, declarando: Dios es leal, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 El que recibe su testimonio, este atestigua que Dios es veraz. Biblia Nueva Traducción Viviente Todo el que acepta su testimonio puede confirmar que Dios es veraz. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero aceptar su testimonio es como reconocer que Dios es veraz. La Biblia Textual 3a Edicion El que recibe su testimonio ha atestiguado que Dios es veraz. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El que acepta su testimonio, certifica que Dios es veraz. Biblia Reina Valera Gómez (2023) El que recibe su testimonio certifica que Dios es veraz. |
Trabajen, no por el pan que se acaba, sino por el alimento que dura dando vida definitiva, el que les va a dar este Hombre; pues a éste el Padre, Dios, lo ha marcado con su sello.
Mucho tengo que decir de ustedes y condenarlo, pero es digno de fe el que me mandó y lo que yo digo contra el mundo es lo mismo que le he escuchado a él.
Concluido este asunto y entregado el producto de la colecta, saldré para España pasando por la ciudad de ustedes,
y la circuncisión se le dio como señal, como sello de la rehabilitación obtenida por la fe antes de estar circuncidado; así es padre de todos los no circuncisos, que creen, valiéndoles también a ellos la rehabilitación,
Bien sabe Dios que cuando me dirijo a ustedes no hay un sí o un no ambiguo,
él también nos marcó con su sello y nos dio dentro el Espíritu como garantía,
Y por él también, ustedes, después de oír el mensaje de la verdad, la buena noticia de su salvación, por él, al creer, fueron sellados con el Espíritu Santo prometido,
No irriten al santo Espíritu de Dios que los selló para el día de la liberación;
A pesar de todo, el sólido cimiento de Dios está firme y lleva esta inscripción: 'El Señor conoce a los suyos', y 'quien invoca el nombre del Señor aléjese de la maldad”.
y como Dios quería demostrar perentoriamente a los herederos de la promesa lo irrevocable de su decisión, interpuso un juramento.
Si afirmamos no haber pecado nunca, dejamos a Dios por embustero y, además, no llevamos dentro su mensaje.