El, en cambio, sentía lástima, perdonaba la culpa y no los destruía; una y otra vez reprimió su cólera y no despertaba todo su furor;
Juan 20:27 - Nueva Biblia Española (1975) Luego se dirigió a Tomás: Trae aquí tu dedo, mira mis manos; trae tu mano y métela en mi costado, y no seas incrédulo, sino fiel. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Luego dijo a Tomás: Pon aquí tu dedo, y mira mis manos; y acerca tu mano, y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces le dijo a Tomás: —Pon tu dedo aquí y mira mis manos; mete tu mano en la herida de mi costado. Ya no seas incrédulo. ¡Cree! Biblia Católica (Latinoamericana) Después dijo a Tomás: 'Pon aquí tu dedo y mira mis manos; extiende tu mano y métela en mi costado. Deja de negar y cree. La Biblia Textual 3a Edicion Luego dice a Tomás: Trae acá tu dedo y mira mis manos, y acerca tu mano y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Luego dice a Tomás: 'Trae aquí tu dedo y mira mis manos, trae tu mano y métela en mi costado. Y no seas incrédulo, sino creyente'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces dijo a Tomás: Mete tu dedo aquí, y ve mis manos; y da acá tu mano, y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente. |
El, en cambio, sentía lástima, perdonaba la culpa y no los destruía; una y otra vez reprimió su cólera y no despertaba todo su furor;
Jesús contestó: ¡Gente sin fe y pervertida! ¿Hasta cuándo tendré que estar con ustedes? ¿Hasta cuándo los tendré que soportar? Tráiganmelo aquí.
El les contestó: ¡Gente sin fe! ¿Hasta cuándo tendré que estar con ustedes?, ¿hasta cuándo tendré que soportarlos? Tráiganmelo,
Miren mis manos y mis pies: soy yo en persona. Tóquenme, miren, un fantasma no tiene carne ni huesos, como ven que yo tengo.
Jesús contestó: ¡Gente sin fe y pervertida! ¿Hasta cuándo tendré que estar con ustedes y soportarlos? Tráeme aquí a tu hijo.
Y dicho esto les mostró las manos y el costado. Se alegraron mucho los discípulos de ver al Señor.
Los otros discípulos le decían: Hemos visto al Señor en persona. Pero él les dijo: Como no vea en sus manos la señal de los clavos y, además, no meta mi dedo en la señal de los clavos y meta mi mano en su costado, no creo.
Por lo que hace a la Ley, se metió por medio para que se multiplicara el delito, pero donde se multiplicó el pecado sobreabundó la gracia;