Disertó sobre botánica, desde el cedro del Líbano hasta el hisopo que crece en la pared. Disertó también sobre cuadrúpedos y aves, reptiles y peces.
Juan 19:29 - Nueva Biblia Española (1975) Estaba allí puesto un jarro lleno de vinagre. Sujetando a una caña de hisopo una esponja empapada con el vinagre, se la acercaron a la boca, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y estaba allí una vasija llena de vinagre; entonces ellos empaparon en vinagre una esponja, y poniéndola en un hisopo, se la acercaron a la boca. Biblia Nueva Traducción Viviente Había allí una vasija de vino agrio, así que mojaron una esponja en el vino, la pusieron en una rama de hisopo y la acercaron a los labios de Jesús. Biblia Católica (Latinoamericana) Había allí un jarro lleno de vino agrio. Pusieron en una caña una esponja empapada en aquella bebida y la acercaron a sus labios. La Biblia Textual 3a Edicion Estaba puesta una vasija llena de vinagre. Entonces sujetaron alrededor de un hisopo una esponja empapada en vinagre y se la acercaron a la boca. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Había allí un jarro lleno de vinagre. Pusieron, pues, en una caña de hisopo una esponja empapada en el vinagre y se la acercaron a la boca. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y estaba allí una vasija llena de vinagre; entonces ellos empaparon en vinagre una esponja, y puesta sobre un hisopo, se la acercaron a la boca. |
Disertó sobre botánica, desde el cedro del Líbano hasta el hisopo que crece en la pared. Disertó también sobre cuadrúpedos y aves, reptiles y peces.
Purifícame con el hisopo: quedaré limpio; lávame: quedaré más blanco que la nieve.
Tomen un manojo de hisopo, mójenlo en la sangre del plato y unten de sangre el dintel y las dos jambas, y ninguno de ustedes salga por la puerta de casa hasta la mañana siguiente.
Un hombre puro tomará un hisopo, lo mojará en el agua y rociará la tienda, los utensilios, todas las personas que estén allí y al que haya tocado huesos, o un cadáver, o un muerto, o una sepultura. El hombre puro rociará al impuro los días tercero y séptimo.
le dieron a beber vino mezclado con hiel; Jesús lo probó pero no quiso beberlo.
Inmediatamente uno de ellos fue corriendo a tomar una esponja, la empapó en vinagre y, sujetándola a una caña, le ofreció de beber
Uno echó a correr y, mojando una esponja en vinagre, la sujetó a una caña y le dio de beber diciendo: Déjenlo, a ver si viene Elias a descolgarlo.
El pueblo lo presenciaba. Los jefes, por su parte, comentaban con ironía: A otros ha salvado; que se salve él si es el Mesías de Dios, el Elegido.