Juan 12:29 - Nueva Biblia Española (1975) A esto, la gente que estaba allí y la oyó, decía que había sido un trueno. Otros decían: Le ha hablado un ángel. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y la multitud que estaba allí, y había oído la voz, decía que había sido un trueno. Otros decían: Un ángel le ha hablado. Biblia Nueva Traducción Viviente Al oír la voz, algunos de la multitud pensaron que era un trueno, mientras que otros decían que un ángel le había hablado. Biblia Católica (Latinoamericana) Los que estaban allí y que escucharon la voz decían que había sido un trueno; otros decían: 'Le ha hablado un ángel. La Biblia Textual 3a Edicion La multitud que estaba presente y escuchando, decía que había sido un trueno. Otros decían: ¡Un ángel le ha hablado! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Al oírla, la gente que allí estaba decía que había sido un trueno. Otros decían: 'Es que un ángel le ha hablado'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y la multitud que estaba presente, y había oído, decía que había sido un trueno. Otros decían: Un ángel le ha hablado. |
Al tercer día por la mañana hubo truenos y relámpagos y una nube espesa en el monte, mientras el toque de la trompeta crecía en intensidad, y el pueblo se echó a temblar en el campamento.
Todo el pueblo percibía los truenos y relámpagos, el sonar de la trompeta y la montaña humeante. Y el pueblo estaba aterrorizado, y se mantenía a distancia.
(El rumor de las alas de los querubines llegó hasta el atrio exterior: era como la voz del Todopoderoso cuando habla).
Sus compañeros de viaje se habían detenido mudos de asombro, porque oían la voz, pero no veían a nadie.
Se abrió en el cielo el santuario de Dios y en su santuario apareció el arca de su alianza; se produjeron relámpagos, estampidos, truenos, un terremoto y temporal de granizo.
Oí también un fragor que bajaba del cielo, parecido al estruendo del océano y al estampido de un trueno fuerte: era el son de citaristas que tocaban sus cítaras delante del trono,
En la visión, cuando el Cordero soltó el primero de los siete sellos, oí al primero de los vivientes que decía con voz de trueno: 'Ven'.
El ángel tomó entonces el incensario, lo llenó de ascuas del altar y lo arrojó a la tierra: hubo truenos, estampidos, relámpagos y un terremoto.