Juan 12:27 - Nueva Biblia Española (1975) Ahora me siento fuertemente agitado, pero ¿qué voy a decir: Padre, líbrame de esta hora? i Pero sí para esto he venido, para esta hora! Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Ahora está turbada mi alma; ¿y qué diré? ¿Padre, sálvame de esta hora? Mas para esto he llegado a esta hora. Biblia Nueva Traducción Viviente »Ahora mi alma está muy entristecida. ¿Acaso debería orar: “Padre, sálvame de esta hora”? ¡Pero esa es precisamente la razón por la que vine! Biblia Católica (Latinoamericana) Ahora mi alma está turbada. ¿Diré acaso: Padre, líbrame de esta hora? ¡Si precisamente he llegado a esta hora para enfrentarme con todo esto! La Biblia Textual 3a Edicion Ahora está turbada mi alma. ¿Y qué diré?° ¿Padre, sálvame de esta hora? Mas por esto mismo llegué a esta hora. Biblia Serafín de Ausejo 1975 'Ahora mi alma se encuentra turbada. ¿Voy a decir: 'Padre, sálvame de esta hora?'. ¡Si precisamente para esto he llegado a esta hora! Biblia Reina Valera Gómez (2023) Ahora está turbada mi alma; ¿y qué diré? ¡Padre, sálvame de esta hora! Mas para esto he venido a esta hora. |
Porque mi ánimo está colmado de desdichas y mi vida está al borde del abismo;
¿Qué le diré y qué pensaré si él es quien lo hace? Huye de mí el sueño por la amargura de mi alma.
Despreciado y evitado de la gente, un hombre hecho a sufrir, curtido en el dolor; al verlo se tapaban la cara; despreciado, lo tuvimos por nada;
En aquella ocasión reaccionó Jesús diciendo: Bendito seas', Padre, Señor de cielo y tierra, porque, si has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, se las has revelado a la gente sencilla;
Se apartó por segunda vez y oró diciendo: Padre mío, si no es posible que deje de tocarme, realícese tu designio.
Al final se acercó a los discípulos y les dijo: ¿Así que durmiendo y descansando? Miren, ha llegado la hora de que este Hombre sea entregado en manos de los pecadores.
Al entrártela angustia se puso a orar con más insistencia. Le chorreaba hasta el suelo el sudor parecido a goterones de sangre.
A diario estaba en el templo con ustedes y no me echaron mano. Pero ésta es su hora, cuando mandan las tinieblas.
Entonces quitaron la losa. Jesús levantó los ojos a lo alto y dijo: Gracias, Padre, por haberme escuchado.
Jesús les respondió: Ha llegado la hora de que se manifieste la gloria de este Hombre.
Dicho esto, Jesús, estremeciéndose, declaró: Sí, les aseguro que uno de ustedes me va a entregar.
Le preguntó entonces Pilato: Luego ¿tú eres rey? Contestó Jesús: Tú lo estás diciendo, yo soy rey. Yo para esto he nacido y para esto estoy en el mundo, para dar testimonio en favor de la verdad. Le dice Pilato: ¿Qué es eso de 'verdad'?
Mucha verdad es ese dicho, digno de que todos lo hagan suyo: 'que el Mesías Jesús vino al mundo para salvar pecadores'; nadie más pecador que yo,
Por eso, como los suyos tienen todos la misma carne y sangre, también él asumió una como la de ellos, para con su muerte reducir a la impotencia al que tenía dominio sobre la muerte, es decir, al diablo,
El, en los días de su vida mortal, ofreció oraciones y súplicas, a gritos y con lágrimas, al que podía salvarlo de la muerte; y Dios lo escuchó, pero después de aquella angustia,