Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Juan 10:31 - Nueva Biblia Española (1975)

Los dirigentes cogieron de nuevo piedras para apedrearlo.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Entonces los judíos volvieron a tomar piedras para apedrearle.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Una vez más, la gente tomó piedras para matarlo.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Entonces los judíos tomaron de nuevo piedras para tirárselas.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Los judíos alzaron otra vez piedras para apedrearlo.

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

De nuevo tomaron piedras los judíos para lapidarlo.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Entonces los judíos volvieron a tomar piedras para apedrearle.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Juan 10:31
13 Tagairtí Cros  

Moisés clamó al Señor: ¿Qué hago con este pueblo? Por poco me apedrean.


Al salir de la sinagoga, los fariseos planearon el modo de acabar con El.


Los labradores agarraron a los sirvientes, apalearon a uno, mataron a otro y a otro lo apedrearon.


así recaerá sobre ustedes toda la sangre inocente derramada sobre la tierra; desde la sangre de Abel el justo hasta la sangre de Zacarías, hijo de Baraquías, al que mataron entre el santuario y el altar.


Este fue el testimonio de Juan, cuando las autoridades judías enviaron desde Jerusalén sacerdotes y clérigos a preguntarle: Tú, ¿quién eres?


Lo rodearon entonces los dirigentes judíos y le dijeron: ¿Hasta cuándo vas a no dejarnos vivir? Si eres tú el Mesías, dínoslo abiertamente.


Les replicó Jesús: Muchas obras excelentes les he hecho ver, que son del Padre; ¿por cuál de esas obras me apedrean?


Los discípulos le dijeron: Maestro, hace nada querían apedrearte los judíos, y ¿te marchas otra vez allí?.


Más aún, en vista de esto, los dirigentes judíos trataban de matarlo, ya que no sólo suprimía el sábado, sino también llamaba a Dios su propio Padre, haciéndose él mismo igual a Dios.


Tomaron piedras para tirárselas, pero Jesús se escondió y salió del templo.


¿Hubo un profeta que sus padres no persiguieran? Ellos mataron a los que anunciaban la venida del Justo, y a él lo han traicionado y asesinado ustedes ahora;


ordenó al sacerdote Abiatar: Acércame el efod. Abiatar se lo acercó,