El holgazán desea mucho y no obtiene nada, el diligente sacia su apetito.
Josué 7:3 - Nueva Biblia Española (1975) Fueron, hicieron el reconocimiento y, al volver, dijeron a Josué: No hace falta que vaya toda la tropa; bastan unos dos mil o tres mil para conquistar la ciudad. No canses a toda la tropa en este ataque, que ellos son pocos. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y volviendo a Josué, le dijeron: No suba todo el pueblo, sino suban como dos mil o tres mil hombres, y tomarán a Hai; no fatigues a todo el pueblo yendo allí, porque son pocos. Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando regresaron, le dijeron a Josué: «No es necesario que todos vayamos a Hai; bastará con dos mil o tres mil hombres para atacar la ciudad. Dado que ellos son tan pocos, no hagas que todo nuestro pueblo se canse teniendo que subir hasta allí». Biblia Católica (Latinoamericana) A su regreso dijeron a Josué: 'No vale la pena movilizar a todo el pueblo, basta que suban hasta Aí dos o tres mil hombres para conquistarla, pero no fatigues a todo el pueblo, porque sus habitantes son muy pocos. La Biblia Textual 3a Edicion Y regresaron a Josué, y le dijeron: Que no suba todo el pueblo, sino que suban como dos o tres mil hombres, y tomen a Hai. No hagas que todo el pueblo se fatigue marchando allá, porque ellos son pocos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Volvieron luego a Josué y le dijeron: 'No hace falta que suba toda la tropa, que suban dos mil o tres mil hombres y ataquen Ay. No hay por qué fatigar a todo el ejército haciéndole subir hasta allá, pues aquéllos son pocos'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y volviendo a Josué, le dijeron: No suba todo el pueblo, mas suban como dos mil o como tres mil hombres, y tomarán a Hai: no fatigues a todo el pueblo allí, porque son pocos. |
El holgazán desea mucho y no obtiene nada, el diligente sacia su apetito.
Los deseos dan muerte al holgazán, porque sus manos se niegan a trabajar.
Forcejeen para abrirse paso por la puerta estrecha, porque les digo que muchos intentarán entrar y no podrán.
Esforcémonos, por tanto, por entrar en ese descanso y nadie caiga siguiendo el ejemplo aquél de rebeldía.
Josué envió gente desde Jericó hacia Ay, al este de Betel, con esta orden: Vayan a reconocer la comarca.
Entonces fueron hacia Ay unos tres mil del ejército; pero tuvieron que huir ante los de Ay,
Por eso, hermanos, pongan cada vez más empeño en ir confirmando su llamamiento y elección. Si lo hacen así, no tropezarán nunca,
Precisamente por eso pongan todo empeño en añadir a su fe la virtud, a la virtud, el criterio,