Desde allí continuó hacia las montañas al este de Betel, y plantó allí su tienda, con Betel a poniente y Ay a levante; construyó allí un altar al Señor e invocó el nombre del Señor.
Josué 7:2 - Nueva Biblia Española (1975) Josué envió gente desde Jericó hacia Ay, al este de Betel, con esta orden: Vayan a reconocer la comarca. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Después Josué envió hombres desde Jericó a Hai, que estaba junto a Bet-avén hacia el oriente de Bet-el; y les habló diciendo: Subid y reconoced la tierra. Y ellos subieron y reconocieron a Hai. Biblia Nueva Traducción Viviente Josué envió a algunos de sus hombres desde Jericó para que espiaran la ciudad de Hai, que está al oriente de Betel, cerca de Bet-avén. Biblia Católica (Latinoamericana) Desde Jericó, Josué envió hombres a Aí, que está al lado de Betaven, al este de Betel. 'Suban y exploren el terreno', les dijo. Esos hombres fueron a reconocer la ciudad de Aí. La Biblia Textual 3a Edicion Y Josué había enviado hombres desde Jericó hasta Hai,° que estaba junto a Bet- Avén,° al oriente de Bet-’El, y les había dicho: Subid y espiad la tierra. Y ellos subieron y espiaron a Hai. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Josué había enviado algunos hombres desde Jericó a Ay, que está cerca de Bet Avén, al oriente de Betel, con esta orden: 'Subid a explorar la región'. Subieron, pues, los hombres, y exploraron Ay. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Josué envió hombres desde Jericó a Hai, que estaba junto a Betaven hacia el oriente de Betel; y les habló diciendo: Subid, y reconoced la tierra. Y ellos subieron, y reconocieron a Hai. |
Desde allí continuó hacia las montañas al este de Betel, y plantó allí su tienda, con Betel a poniente y Ay a levante; construyó allí un altar al Señor e invocó el nombre del Señor.
Y llamó aquel lugar Morada de Dios'; antes la ciudad se llamaba Almendrales.
Los benjaminitas habitaban en Loma, Micmás, Aya, Betel y su municipio,
Con estratagemas se gana la guerra, y la victoria, a fuerza de consejo.
Gime, Jesbón, porque está arrasada Ay; griten, ciudades de Rabat, vistan sayal, hagan duelo, callejeen por entre las cercas, porque Malcom marcha al destierro con sus sacerdotes y dignatarios.
Eres madre prostituida, Israel, ¡que no lo pague Judá! No vayan a Guilgal, no suban a Betavén, no juren '¡vive el Señor!'.
Miren que yo los mando como ovejas entre lobos: por tanto, sean astutos como serpientes e ingenuos como palomas.
Por consiguiente, mucha atención a cómo se portan: no como simplones, sino con talento,
Su límite norte partía del Jordán, subía por la vertiente norte de Jericó, luego el monte hacia el oeste y terminaba en el páramo de Betavén.
Josué, hijo de Nun, mandó en secreto dos espías desde Acacias con el encargo de examinar el país. Ellos se fueron, llegaron a Jericó, entraron en casa de una prostituta llamada Rajab y se hospedaron allí.
Fueron, hicieron el reconocimiento y, al volver, dijeron a Josué: No hace falta que vaya toda la tropa; bastan unos dos mil o tres mil para conquistar la ciudad. No canses a toda la tropa en este ataque, que ellos son pocos.
Los filisteos se concentraron para la guerra contra Israel: tres mil carros, seis mil jinetes e infantería numerosa como la arena de la playa, y fueron a acampar junto a Micmás, al este de Betavén.