Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Josué 2:5 - Nueva Biblia Española (1975)

Y cuando se iban a cerrar las puertas al oscurecer, ellos se marcharon, no sé adonde. Si salen en seguida tras ellos, los alcanzarán.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Y cuando se iba a cerrar la puerta, siendo ya oscuro, esos hombres se salieron, y no sé a dónde han ido; seguidlos aprisa, y los alcanzaréis.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Salieron de la ciudad al anochecer, cuando las puertas estaban por cerrar. No sé hacia dónde fueron. Si se apresuran, probablemente los alcancen».

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

se fueron al caer la noche, cuando se cierra la puerta de la ciudad, y no sé para dónde partieron. Si ustedes salen inmediatamente en su persecución, tal vez los atrapen'.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

y al oscurecer, cuando se iba a cerrar la puerta de la ciudad,° los hombres salieron. No sé dónde se hayan ido esos hombres. Seguid rápidamente en pos de ellos que los alcanzaréis.

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Cuando al anochecer se iba a cerrar la puerta, esos hombres salieron y no sé adónde han ido; daos prisa en perseguirlos y seguramente los alcanzaréis'.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y a la hora de cerrar la puerta, siendo ya oscuro, esos hombres salieron, y no sé a dónde se han ido; seguidlos aprisa y los alcanzaréis.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Josué 2:5
11 Tagairtí Cros  

Mandé que se cerraran las puertas de Jerusalén al caer la tarde antes del sábado, con orden de no abrirlas hasta pasado el sábado. Y puse en las puertas a algunos de mis sirvientes para que no entrara ninguna carga en día de sábado.


Tus puertas estarán siempre abiertas, ni de día ni de noche se cerrarán: para traerte las riquezas de los pueblos con sus reyes desfilando.


En aquellos días y en aquella hora -oráculo del Señor- se buscará la culpa de Israel, y no aparecerá; el pecado de Judá, y no se encontrará; porque yo perdonaré a los que deje con vida.


A la vera del río, en sus dos riberas, crecerá toda clase de frutales; no se marchitarán sus hojas ni sus frutos se acabarán; darán cosecha nueva cada luna, porque los riegan aguas que manan del santuario; su fruto será comestible y sus hojas medicinales.


Ella, que había metido a los dos hombres en un escondite, respondió: Es cierto,, vinieron aquí; pero yo no sabía de dónde eran.


Rajab había hecho subir a los espías a la azotea, y los había escondido entre los haces de lino que tenía apilados allí.


Los guardias salieron en su busca por el camino del Jordán, hacia los vados; en cuanto salieron, se cerraron las puertas de la ciudad,


y sus puertas no se cerrarán de día, pues allí no habrá noche.


Cuando Saúl mandó los emisarios a David, Mical les dijo: Está malo.