¿Le enseñas a saltar como langosta, con resoplido terrible y majestuoso?
Jeremías 8:16 - Nueva Biblia Española (1975) Desde Dan se escucha el resoplar de los caballos, cuando relinchan los corceles, retiembla la tierra, llegan y devoran el país y a sus habitantes, la ciudad con sus vecinos. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Desde Dan se oyó el bufido de sus caballos; al sonido de los relinchos de sus corceles tembló toda la tierra; y vinieron y devoraron la tierra y su abundancia, a la ciudad y a los moradores de ella. Biblia Nueva Traducción Viviente »Ya se puede oír el resoplido de los caballos de guerra del enemigo ¡desde tan lejos como la tierra de Dan en el norte! El relincho de sus sementales hace temblar toda la tierra. Vienen a devorar el país y todo lo que hay en él, tanto las ciudades como los habitantes. Biblia Católica (Latinoamericana) Desde Dan se siente el resuello de sus caballos; al relincho sonoro de sus corceles, toda la tierra tiembla. Vienen a comerse el país y sus bienes, la ciudad y sus habitantes. La Biblia Textual 3a Edicion Desde Dan se oye el resoplar de los caballos; Al estruendo del relincho de sus fuertes corceles° se estremece la tierra. Llegan° y devoran la tierra con sus habitantes, La ciudad con sus vecinos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Desde Dan se oye el resoplar de sus caballos; al estridor de los relinchos de sus corceles retiembla toda la tierra; vienen a devorar el país y cuanto contiene, la ciudad y los que la habitan. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Desde Dan se oyó el bufido de sus caballos: del sonido de los relinchos de sus fuertes tembló toda la tierra; y vinieron y devoraron la tierra y su abundancia, la ciudad y los habitantes de ella. |
¿Le enseñas a saltar como langosta, con resoplido terrible y majestuoso?
descarga tu ira sobre las naciones que no te reconocen, sobre las tribus que no invocan tu nombre, porque han devorado y consumido a Jacob y han asolado sus pastos.
La ignominia devoró los ahorros de nuestros padres desde su juventud: vacas y ovejas, hijos e hijas;
Los que te devoran serán devorados, todos tus enemigos irán al destierro, los que te saquean serán saqueados. los que te despojan serán despojados.
Así dice el Señor: Gritos de pavor hemos oído, de terror sin sosiego.
sube el león de la maleza, sale de su guarida, está en marcha un asesino de pueblos, para arrasar tu país e incendiar tus ciudades dejándolas despobladas.
al oír el estrépito de los cascos de los corceles, el retumbo de los carros, el fragor de las ruedas; los padres, ya sin fuerza, no miran por sus hijos.
comerá tus mieses y tu pan, comerá a tus hijos e hijas, comerá tus vacas y ovejas, comerá tu viña y tu higuera, conquistará a espada las fortalezas en que confías.
armados de arcos y jabalinas, implacables e inexorables, sus gritos resuenan como el mar, avanzan a caballo, formados como soldados contra ti, Babilonia.
Temblará y se retorcerá la tierra cuando se cumpla el plan del Señor contra Babilonia, cuando deje el territorio babilonio como un desierto despoblado.
armados de arcos y jabalinas, implacables e inexorables, sus gritos resuenan como el mar, avanzan a caballo, formados como soldados contra ti, Sión.
Escuchen: látigos, estrépito de ruedas, caballos al galope, carros rebotando,
y al verte tiemblan las montañas; pasa una tromba de agua, el océano fragoroso levanta sus brazos a lo alto.
Pero en caso que uno les advierta: 'Eso es carne sacrificada'; no coman, por motivo del que les avisa y de la conciencia,
llamándola Dan, en recuerdo del patriarca hijo de Israel. Antiguamente se llamaba Lais.
Todos los israelitas, desde Dan hasta Berseba, incluido el país de Galaad, fueron como un solo hombre a reunirse en asamblea ante el Señor en Atalaya.
Martilleaban los cascos de los caballos a galope, al galope de los bridones.