Ustedes decían: 'Hemos firmado un pacto con la Muerte, una alianza con el Abismo: cuando pase el azote arrollador, no nos alcanzará, porque tenemos la mentira por refugio y el engaño por escondrijo'.
Jeremías 7:8 - Nueva Biblia Española (1975) Se hacen ilusiones con razones falsas, que no sirven: Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 He aquí, vosotros confiáis en palabras de mentira, que no aprovechan. Biblia Nueva Traducción Viviente »”No se dejen engañar ni crean que nunca tendrán que sufrir porque el templo está aquí. ¡Es una mentira! Biblia Católica (Latinoamericana) Pero ustedes se fían de palabras engañosas e inútiles. La Biblia Textual 3a Edicion He aquí que os confiáis en palabras engañosas que no aprovechan. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Mirad que vosotros confiáis en palabras engañosas, que de nada sirven. Biblia Reina Valera Gómez (2023) He aquí que vosotros confiáis en palabras de mentira, que no aprovechan. |
Ustedes decían: 'Hemos firmado un pacto con la Muerte, una alianza con el Abismo: cuando pase el azote arrollador, no nos alcanzará, porque tenemos la mentira por refugio y el engaño por escondrijo'.
que dicen a los videntes: No vean, y a los profetas: No profeticen sinceramente; dígannos cosas halagüeñas, profetícennos ilusiones;
No hay quien invoque la justicia ni quien pleitee con sinceridad; se apoyan en la mentira, afirman la falsedad, conciben el crimen y dan a luz la maldad.
Esta es tu suerte, mi paga por tu rebelión -oráculo del Señor- , porque me olvidaste confiando en la mentira,
¿hasta cuándo seguirán los profetas profetizando embustes y las fantasías de su mente?
aquí estoy contra los profetas -oráculo del Señor- que cuentan sus sueños falsos y extravían a mi pueblo con sus embustes y jactancias. No los mandé, no los envié, no aprovecharán a este pueblo -oráculo del Señor- .
El profeta Jeremías dijo al profeta Ananías: Escúchame, Ananías: el Señor no te ha enviado, y tú induces a este pueblo a una falsa confianza.
Yo dije: ¡Ay Señor mío! Realmente han engañado a este pueblo y a Jerusalén, prometiéndole paz, cuando tenemos al cuello la espada.
los profetas profetizan embustes, los sacerdotes dominan por la fuerza, y mi pueblo tan contento. ¿Qué harán en el desenlace?
no se hagan ilusiones con razones falsas, repitiendo: 'el templo del Señor, el templo del Señor, el templo del Señor'.
Por eso entregaré sus mujeres a extraños y sus campos a los conquistadores; porque del primero al último sólo buscan medrar', profetas y sacerdotes se dedican al fraude.