Sí maltratas a mis hijas o tomas otras mujeres, aunque nadie lo vea, Dios será nuestro testigo.
Jeremías 42:5 - Nueva Biblia Española (1975) Ellos dijeron a Jeremías: El Señor sea testigo veraz y fiel contra nosotros si no cumplimos todo lo que el Señor, tu Dios, te mande decirnos. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y ellos dijeron a Jeremías: Jehová sea entre nosotros testigo de la verdad y de la lealtad, si no hiciéremos conforme a todo aquello para lo cual Jehová tu Dios te enviare a nosotros. Biblia Nueva Traducción Viviente Ellos dijeron a Jeremías: —¡Que el Señor tu Dios sea fiel testigo contra nosotros si rehusamos obedecer todo lo que él nos diga que hagamos! Biblia Católica (Latinoamericana) Ellos, a su vez, dijeron a Jeremías: 'Que Yavé sea un testigo fiel y sincero, que declare contra nosotros si no hacemos exactamente todo lo que Yavé, tu Dios, nos mande a decir por medio de ti. La Biblia Textual 3a Edicion Ellos dijeron a Jeremías: ¡Sea YHVH entre nosotros por testigo fiel y verdadero! Juramos obrar conforme a todo aquello para lo cual YHVH tu Dios te envíe a nosotros. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ellos dijeron a Jeremías: 'Que Yahveh sea contra nosotros testigo verídico y fiel, si no obramos en todo de acuerdo con la orden que Yahveh, tu Dios, te transmita para nosotros. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y ellos dijeron a Jeremías: Jehová sea testigo entre nosotros de la verdad y de la lealtad, si no hiciéremos conforme a todo aquello para lo cual Jehová tu Dios te enviare a nosotros. |
Sí maltratas a mis hijas o tomas otras mujeres, aunque nadie lo vea, Dios será nuestro testigo.
Y dijeron a Moisés: Háblanos tú y te escucharemos; que no nos hable Dios, que moriremos.
No pronunciarás el nombre del Señor, tu Dios, en falso. Porque no dejará el Señor impune a quien pronuncie su nombre en falso.
Cierto que se engañan a ustedes mismos cuando me envían al Señor, su Dios, pidiendo que rece por ustedes al Señor, su Dios, y que les comunique todo lo que dice el Señor, su Dios, para cumplirlo.
tomaron la palabra Azarías, hijo de Hosayas, y Juan, hijo de Carej, y dijeron a Jeremías: ¡Mentira! No te ha mandado el Señor, nuestro Dios, decir: No vayan a Egipto a residir allí;
Y ni Juan, hijo de Carej, ni sus capitanes ni el pueblo obedecieron al Señor, quedándose a vivir en tierra de Judá;
Escuchen, pueblos todos; atienda, tierra y los que la pueblan: sea el Señor testigo entre ustedes, el Señor en su santo templo.
Preguntan por qué; porque el Señor dirime tu causa con la mujer de tu juventud, a la que fuiste infiel, aunque era compañera tuya, esposa de alianza.
Los llamaré a juicio, seré testigo exacto contra hechiceros, adúlteros y perjuros, contra los que defraudan al obrero de su jornal, oprimen a viudas y huérfanos y atropellan al emigrante sin tenerme respeto -dice el Señor de los ejércitos-.
Bien sabe Dios, a quien doy culto con toda mi alma proclamando la buena noticia de su Hijo, que no se me cae de la boca el nombre de ustedes cada vez que rezo,
y de parte de Jesús el Mesías, el testigo fidedigno, el primero en nacer de la muerte y el soberano de los reyes de la tierra. Al que nos ama y con su sangre nos rescató de nuestros pecados,
Para el mensajero de la iglesia de Laodicea escribe así: Esto dice el amén, el testigo fiel y veraz, el principio de la creación de Dios:
Samuel añadió: Yo tomo hoy por testigo frente a ustedes al Señor y a su ungido: no me han sorprendido con nada en la mano. Respondieron: Sean testigos.
Jonatán le dijo: Vete en paz. Como nos lo juramos en el nombre del Señor: que el Señor sea siempre juez de nosotros y de nuestros hijos.