Jeremías 16:5 - Nueva Biblia Española (1975) Así dice el Señor: No entres en casa donde haya luto, no vayas al duelo, no les des el pésame, porque retiro de este pueblo -oráculo del Señor- mi paz, misericordia y compasión. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Porque así ha dicho Jehová: No entres en casa de luto, ni vayas a lamentar, ni los consueles; porque yo he quitado mi paz de este pueblo, dice Jehová, mi misericordia y mis piedades. Biblia Nueva Traducción Viviente Esto dice el Señor: «No vayas a los funerales para llorar y mostrar compasión por ellos, porque he retirado mi protección y mi paz de ellos; he quitado mi amor inagotable y mi misericordia. Biblia Católica (Latinoamericana) Y Yavé insistió: 'No entres en la casa donde celebran un duelo. No llores con ellos ni te lamentes en voz alta. Porque, en adelante, no daré más mi paz a este pueblo, ni le haré misericordia, ni le tendré compasión. La Biblia Textual 3a Edicion Así dice YHVH: No entres en casa del luto, ni vayas a llorar, ni te lamentes por ellos, porque retiro de este pueblo mi paz, mi misericordia y mi compasión, dice YHVH. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Además Yahveh me dijo así: 'No entres en casa de duelo, no vayas a lamentarte ni a darles el pésame, porque he retirado mi paz de este pueblo -oráculo de Yahveh-, la piedad y la clemencia, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque así dice Jehová: No entres en casa de luto, ni vayas a lamentar, ni los consueles: porque yo he quitado mi paz de este pueblo, dice Jehová, y la bondad y la misericordia. |
Al secarse el ramaje, se quiebra, vienen mujeres y lo prenden fuego. Porque es un pueblo insensato, por eso su Hacedor no se apiada, su Creador no lo compadece.
Por todas las dunas de la estepa llegaron bandoleros, porque la espada del Señor devora de punta a punta, y ningún ser vivo queda incólume,
Los haré chocar unos con otros, padres con hijos -oráculo del Señor- ; ni piedad, ni perdón, ni compasión me impedirán destruirlos'.
Los arrojaré de esta tierra a un país desconocido de ustedes y de sus padres: allí servirán a dioses extranjeros, día y noche, porque no les haré gracia.
Antes no se asalariaban hombres ni animales, no había seguridad de movimientos, debido a las rivalidades. Yo enfrentaba a unos con otros.
Ese día mi furor se encenderá contra ellos: lo abandonaré y me esconderé de él, se lo comerán y le ocurrirán innumerables desgracias y sufrimientos. Entonces dirá: 'Es que no está mi Dios conmigo; por eso me ocurren estas desgracias'.
Salió otro caballo, alazán, y al jinete le dieron poder para quitar la paz a la tierra y hacer que los hombres se degüellen unos a otros; le dieron también una espada grande.