Ya Jezabel la comerán los perros en el campo de Yezrael, y nadie le dará sepultura. Luego abrió la puerta y escapó.
Jeremías 16:4 - Nueva Biblia Española (1975) Morirán de muerte cruel, no serán llorados ni sepultados, serán corno estiércol sobre el campo, acabarán a espada y de hambre, sus cadáveres serán pasto de las aves del cielo y de las bestias de la tierra. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 De dolorosas enfermedades morirán; no serán plañidos ni enterrados; serán como estiércol sobre la faz de la tierra; con espada y con hambre serán consumidos, y sus cuerpos servirán de comida a las aves del cielo y a las bestias de la tierra. Biblia Nueva Traducción Viviente morirán de enfermedades terribles. Nadie llorará por ellos ni tampoco los enterrarán, sino que yacerán dispersos sobre el suelo como si fueran estiércol. Morirán por la guerra y morirán de hambre, y sus cuerpos serán comida para los buitres y los animales salvajes». Biblia Católica (Latinoamericana) Todos morirán miserablemente, sin que ni siquiera los lloren ni los sepulten. Sus cadáveres se pudrirán sobre la tierra y servirán de comida para las aves de rapiña y para las fieras. La Biblia Textual 3a Edicion Morirán de muerte cruel. No serán llorados ni sepultados: serán como estiércol sobre el campo. Serán consumidos por la espada y el hambre, y sus cadáveres serán pasto de las aves de los cielos y de las bestias de la tierra. Biblia Serafín de Ausejo 1975 morirán de enfermedades angustiosas, no serán llorados ni enterrados, sino que servirán de estiércol sobre la superficie de la tierra. Perecerán a espada y de hambre y sus cadáveres serán pasto de las aves del cielo y de las fieras de la tierra'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) De dolorosas enfermedades morirán; no serán plañidos ni sepultados; serán como estiércol sobre la faz de la tierra; y serán consumidos por la espada y por hambre, y sus cadáveres servirán de comida para las aves del cielo y para las bestias de la tierra. |
Ya Jezabel la comerán los perros en el campo de Yezrael, y nadie le dará sepultura. Luego abrió la puerta y escapó.
que fueron aniquilados en Fuendor y sirvieron de estiércol para el campo.
y juntos serán abandonados a los buitres del monte y a las fieras salvajes, los buitres veranean sobre ellos, sobre ellos invernan las fieras salvajes.
Por eso se inflama la ira del Señor contra su pueblo y extiende la mano para herirlo. Tiemblan los montes, yacen los cadáveres como estiércol por las calles. Y con todo eso no se aplaca su ira, sigue extendida su mano.
Haré fracasar en él los planes de Judá y Jerusalén, los derribaré a espada ante el enemigo, por mano de los que los buscan para matarlos, daré sus cadáveres en pasto a las aves del cielo y a las bestias de la tierra.
Heriré a los habitantes de esta ciudad, hombres y animales, y morirán en una grave epidemia.
Aquel día las víctimas del Señor ocuparán la tierra de punta a punta, no los recogerán ni enterrarán, ni les harán duelo, serán como estiércol sobre el campo.
Por eso así dice el Señor: Ustedes no me obedecieron proclamando cada cual la manumisión para su prójimo y su paisano; pues miren, yo proclamo la manumisión -oráculo del Señor- para la espada y el hambre y la peste, y los haré escarmiento de todos los reyes de la tierra.
los entregaré en manos de sus enemigos, que los persiguen a muerte; sus cadáveres serán pasto de las aves del cielo y de las bestias de la tierra.
Por eso, así dice el Señor a Joaquín, rey de Judá: No tendrá descendiente en el trono de David; su cadáver quedará expuesto al calor del día y al frío de la noche.
Me llevaré el resto de Judá que se empeñó en ir a Egipto para residir allí. Se consumirán todos en Egipto, caerán a espada o se consumirán de hambre, del menor al mayor morirán a espada o de hambre, y serán execración y espanto, maldición y burla.
Yo vigilaré sobre ustedes para mal y no para bien. Se consumirán los judíos de Egipto, con la espada y el hambre y la peste, hasta acabarse.
y los cadáveres de este pueblo serán pasto de las aves del cielo y de las bestias de la tierra, sin que nadie los espante.
El Señor dice su oráculo: Yacen cadáveres humanos como estiércol en el campo, como gavillas tras el segador, que nadie recoge.
¡Más dichosos los que murieron a espada que los muertos de hambre! Aquéllos, apuñalados, se desangraron; éstos, por falta de alimento.
Dile a la casa de Israel: Esto dice el Señor: Mira, voy a profanar mi santuario, su soberbio baluarte, el encanto de sus ojos, el tesoro de sus almas. Los hijos e hijas que dejaron caerán a espada.
Un tercio de los tuyos morirán de peste . y el hambre los consumirá dentro de ti, un tercio caerá a espada alrededor de ti y un tercio lo esparciré a todos los vientos y lo perseguiré con la espada desnuda.
Acosaré a los hombres, para que anden ciegos, porque pecaron contra el Señor; su sangre se derramará cómo polvo, sus entrañas como estiércol,
Que el Señor te hiera de tisis, calenturas y delirios; sequía, agotamiento y tizón; que te persigan hasta que perezcas.
será tu cadáver pasto de las aves del cielo y de las bestias de la tierra, y no habrá quien las espante.