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Jeremías 15:4 - Nueva Biblia Española (1975)

Los haré escarmiento de todos los reyes del mundo, por culpa de Manases, hijo de Ezequías, rey de Judá, por todo lo que hizo en Jerusalén.

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Biblia Reina Valera 1960

Y los entregaré para terror a todos los reinos de la tierra, a causa de Manasés hijo de Ezequías, rey de Judá, por lo que hizo en Jerusalén.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Debido a las cosas perversas que Manasés, hijo de Ezequías, rey de Judá, hizo en Jerusalén, haré a mi pueblo objeto de horror para todos los reinos de la tierra.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Haré que su suerte infunda terror a todos los reinos de la tierra, por culpa de Manasés, hijo de Ezequías, rey de Judá, por sus crímenes cometidos en Jerusalén.)

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La Biblia Textual 3a Edicion

Los haré escarmiento de todos los reinos de la tierra, a causa de Manasés ben Ezequías, rey de Judá, por todo lo que hizo en Jerusalem.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Los haré el horror de todos los reinos de la tierra, por causa de Manasés, hijo de Ezequías, rey de Judá, por lo que hizo en Jerusalén.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y haré que sean removidos hacia todos los reinos de la tierra, a causa de Manasés, hijo de Ezequías rey de Judá, por lo que hizo en Jerusalén.

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Jeremías 15:4
19 Tagairtí Cros  

Cuando Manases subió al trono tenía doce años, y reinó en Jerusalén cincuenta y cinco años. Su madre se llamaba Jepsibá.


porque han hecho lo que yo repruebo, me han irritado desde el día en que sus padres salieron de Egipto hasta hoy.


Hizo lo que el Señor reprueba, imitando las costumbres abominables de las naciones que el Señor había expulsado ante los israelitas.


Manases tenía doce años cuando subió al trono y reinó en Jerusalén cincuenta y cinco años.


Hizo lo que el Señor reprueba, imitando las costumbres abominables de las naciones que el Señor había expulsado ante los israelitas.


Serán terrible escarmiento para todos los reinos del mundo, serán tema de mofas, sátiras, chanzas y maldiciones en todos los lugares por donde los disperse.


Los perseguiré con la espada, el hambre y la peste, y haré de ellos un escarmiento para todos los reinos de la tierra, y maldición y espanto y burla y oprobio de todas las naciones por donde los dispersé.


Por eso así dice el Señor: Ustedes no me obedecieron proclamando cada cual la manumisión para su prójimo y su paisano; pues miren, yo proclamo la manumisión -oráculo del Señor- para la espada y el hambre y la peste, y los haré escarmiento de todos los reyes de la tierra.


los dispersaré por naciones desconocidas de ellos y sus padres, les echaré detrás la espada hasta que los consuma.


Jerusalén ha pecado gravemente y ha quedado manchada; los que antes la honraban, la desprecian viéndola desnuda, y ella entre gemidos se vuelve de espaldas.


Objetan: ¿Por qué no carga el hijo con la culpa del padre? Si el hijo observa el derecho y la justicia y guarda mis preceptos y los cumple, ciertamente vivirá.


Pues esto dice el Señor: traerán gente contra ellas que se ensañen con ellas y las despojen.


Los aventaré en medio de los pueblos y los perseguiré con la espada desenvainada. Sus campos serán desolación y sus ciudades ruinas.


Que el Señor te entregue ya vencido al enemigo: saldrás contra él por un camino y por siete caminos huirás; serás el espanto de todos los reinos de la tierra;


y el Señor te dispersará entre todos los pueblos, de un extremo a otro de la tierra, y allí darás culto a dioses extranjeros, desconocidos de ti y de tus padres, piedra y leño;