Entonces el Señor me dirigió la palabra:
Y vino a mí palabra de Jehová, diciendo:
Entonces recibí este mensaje del Señor:
Entonces Yavé me dijo:
Entonces tuve revelación de YHVH, que decía:
Entonces, la palabra de Yahveh me fue dirigida en estos términos:
Y vino a mí la palabra de Jehová, diciendo:
El Señor me ordenó de nuevo:
Fui al Eufrates, cavé donde lo había escondido y recogí el cinturón: estaba gastado e inservible.
Así dice el Señor: Lo mismo desgastaré el orgullo de Judá y el orgullo desmedido de Jerusalén;
(En la plataforma que estaba sobre la cabeza de los querubines vi. una especie de zafiro, en forma de trono, que sobresalía).