El Señor había advertido a Israel (y Judá) por medio de los profetas y videntes: 'Vuélvanse de su mal camino, guarden mis mandatos y preceptos, siguiendo la ley que di a sus padres, que les comuniqué por medio de mis siervos los profetas'.
Jeremías 11:7 - Nueva Biblia Española (1975) Yo se lo encarecí a sus padres cuando los saqué de Egipto, y hasta hoy he repetido mis encarecimientos: 'Obedézcanme'. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Porque solemnemente protesté a vuestros padres el día que les hice subir de la tierra de Egipto, amonestándoles desde temprano y sin cesar hasta el día de hoy, diciendo: Oíd mi voz. Biblia Nueva Traducción Viviente Pues les advertí solemnemente a sus antepasados cuando los saqué de Egipto: ‘¡Obedézcanme!’. He repetido esta advertencia una y otra vez hasta el día de hoy; Biblia Católica (Latinoamericana) Pues constantemente les advertí a sus padres, y sin cesar se lo he repetido, desde que los hice subir de Egipto hasta el día de hoy: 'Escúchenme. La Biblia Textual 3a Edicion porque advertí solemnemente a vuestros padres en el día que los hice subir de la tierra de Egipto hasta el día de hoy; madrugando y sin cesar les he advertido, diciendo: ¡Oíd mi voz! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pues yo, con tiempo e insistentemente, amonesté a vuestros padres, desde el día en que los saqué del país de Egipto hasta hoy, en estos términos: escuchad mi voz'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque solemnemente protesté a vuestros padres el día que los hice subir de la tierra de Egipto hasta el día de hoy, desde muy temprano, protestando y diciendo: Obedeced mi voz. |
El Señor había advertido a Israel (y Judá) por medio de los profetas y videntes: 'Vuélvanse de su mal camino, guarden mis mandatos y preceptos, siguiendo la ley que di a sus padres, que les comuniqué por medio de mis siervos los profetas'.
El Señor, Dios de sus padres, les enviaba continuamente mensajeros, porque sentía lástima de su pueblo y de su morada;
diciéndoles: Si obedecen al Señor, su Dios, haciendo lo que él aprueba, escuchando sus mandatos y cumpliendo sus leyes, no les enviaré las enfermedades que he enviado a los egipcios, porque yo soy el Señor, que té cura.
que yo impuse a sus padres cuando los saqué de Egipto, de aquel horno de hierro: 'Obedézcanme y hagan lo que les mando; así serán mi pueblo y yo seré su Dios'.
Desde el año trece del reinado en Judá de Josías, hijo de Amón, hasta el presente día -en total, veintitrés años-, he recibido la palabra del Señor y se la he predicado puntualmente, y no me han escuchado.
El Señor les enviaba puntualmente a sus siervos los profetas, y no quisieron escuchar ni prestar oído.
no será como la alianza que hice con sus padres cuando los agarré de la mano para sacarlos de Egipto; la alianza que ellos quebrantaron y yo mantuve -oráculo del Señor- ;
y entraron a poseerla. Pero ellos no te obedecieron, no procedieron según tu Ley, no hicieron lo que les habías mandado hacer; por eso les enviaste' todas estas desgracias.
Al cabo de cada siete años, todos dejarán libre a su paisano hebreo que hayan comprado y que les haya servido seis años: lo despedirán en libertad. Pero sus padres no me escucharon ni me prestaron oído.
Se cumple la palabra de Jonadab, hijo de Recab, que prohibió a sus hijos beber vino, y no beben vino hasta hoy, porque obedecen los mandatos de su padre. En cambio, yo les hablo sin cesar, y ustedes no me hacen caso.
Sin cesar les envié a mis siervos los profetas a que les dijeran: Que se convierta cada cual de su mala conducta y que enmiende sus acciones; no sigan a dioses extraños, dándoles culto; así habitarán en la tierra que les di a ustedes y a sus padres. Pero no prestaron oído ni me hicieron caso.
Pues ahora, por haber cometido tales acciones -oráculo del Señor- , porque les hablé sin cesar y no me escucharon, porque los llamé y no me respondieron,
Escuchen la palabra del Señor, hijos de Israel: el Señor pone pleito a los habitantes del país, que no hay verdad ni lealtad ni conocimiento de Dios en el país,
Escúchenlo, sacerdotes; atiendan, israelitas; casa real, oigan: Es contra ustedes la sentencia. Porque fueron trampa en Atalaya,
No sean como sus antepasados, a quienes predicaban los antiguos profetas: 'Así dice el Señor de los ejércitos: Conviértanse de su mala conducta y de sus malas acciones'; y no me escucharon ni me hicieron caso -oráculo del Señor- de los ejércitos-.
Por tanto, en nombre del Señor les digo y les recomiendo que no vivan más como los paganos, con la cabeza vacía,
Todo lo que yo les mando, lo pondrán por obra; no añadirás nada ni suprimirás nada.
Hoy cito como testigos contra ustedes al cielo y a la tierra; te pongo delante vida y muerte, bendición y maldición. Elige la vida, y vivirás tú y tu descendencia, amando al Señor, tu Dios, escuchando su voz, pegándote a él, pues él es tu vida y tus muchos años en la tierra que había prometido, dar a tus padres, Abrahán, Isaac y Jacob.
Pónganlos por obra, que ellos serán su prudencia y sabiduría ante los demás pueblos, que al oír estos mandatos comentarán: '¡Qué pueblo tan sabio y prudente es esa gran nación!'.
Ojala conserven siempre esa actitud, respetándome' y guardando mis preceptos; así, les irá bien a ellos y a sus hijos por siempre.
Que respeten al Señor, su Dios, guardando toda la vida todos los mandatos y preceptos que te doy -y también tus nietos-, y te alargarán la vida.
para que guardes los preceptos del Señor, tu Dios, sigas sus caminos y lo respetes.
a éstos les mandamos y recomendamos en nombre del Señor, Jesús Mesías, que trabajen pacíficamente y así ganen para comer.
Hazles caso; pero adviérteles bien claro, explícales los derechos del rey.