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Génesis 9:5 - Nueva Biblia Española (1975)

Pediré cuentas de la sangre y vida de ustedes, se las pediré a cualquier animal; y al hombre le pediré cuentas de la vida de su hermano.

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Biblia Reina Valera 1960

Porque ciertamente demandaré la sangre de vuestras vidas; de mano de todo animal la demandaré, y de mano del hombre; de mano del varón su hermano demandaré la vida del hombre.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

»Yo exigiré la sangre de cualquiera que le quite la vida a otra persona. Si un animal salvaje mata a una persona, ese animal debe morir; y cualquiera que asesine a otro ser humano debe morir.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Pero también reclamaré la sangre de ustedes como si fuera su alma. Pediré cuenta de ella a cualquier animal. Y también el hombre deberá responder de la sangre de cualquier hombre, hermano suyo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

pues ciertamente demandaré vuestra sangre así como vuestras vidas, la demandaré de mano° de todo ser vivo, y de mano del hombre, de mano de cualquier hermano° suyo, demandaré la vida del hombre.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Yo exigiré cuentas por vuestra propia sangre, o sea, por vuestras vidas. Las exigiré a todo animal y a todo hombre. Exigiré al hombre cuentas por la vida de su hermano.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Porque ciertamente demandaré la sangre de vuestras vidas; de mano de todo animal la demandaré, y de mano del hombre; de mano del varón su hermano demandaré la vida del hombre.

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Génesis 9:5
26 Tagairtí Cros  

Intervino Rubén: ¿No les decía yo: 'No pequen contra el muchacho', y no me hicieron caso? Ahora nos piden cuentas de su sangre.


con cuánta más razón cuando unos malvados han asesinado a un inocente, en su casa, en su cama, vengaré la sangre que han derramado, extirpándolos de la tierra.


Haz lo que te dicte tu prudencia: no dejes que sus canas vayan en paz al otro mundo.


Cuando Atalía, madre de Ocozías, vio que su hijo había muerto, empezó a exterminar a toda la familia real.


El rey Joás, sin tener en cuenta los beneficios recibidos de Yehoyadá, mató a su hijo, que murió diciendo: ¡Que el Señor juzgue y sentencie!


Sus cortesanos conspiraron contra él y lo asesinaron en el palacio.


Pero la población mató a los conspiradores y nombraron rey sucesor suyo a Josías, hijo de Amón.


Toquen para el Señor, que reina en Sión, narren sus hazañas a los pueblos:


El que hiera de muerte a un hombre, es reo de muerte.


No andarás con cuentos de aquí para allá ni declararás en falso contra la vida de tu prójimo. Yo soy el Señor.


El que mate a un hombre, es reo de muerte.


El que mate un animal, compensará una pieza con otra; el que mate a un hombre, morirá.


Si lo ha herido con un objeto de hierro y lo ha matado, es homicida. El homicida es reo de muerte.


Si lo ha herido empuñando una piedra capaz de causar la muerte y lo ha matado, es homicida. El homicida es reo de muerte.


Si lo ha herido manejando un objeto de madera capaz de causar la muerte y lo ha matado, es homicida. El homicida es reo de muerte.


o lo ha golpeado a puñetazos por enemistad y lo ha matado, entonces él agresor es reo de muerte: es homicida. El vengador de la sangre matará al homicida cuando lo encuentre.


así recaerá sobre ustedes toda la sangre inocente derramada sobre la tierra; desde la sangre de Abel el justo hasta la sangre de Zacarías, hijo de Baraquías, al que mataron entre el santuario y el altar.


De un solo hombre sacó todas las naciones para que habitaran la faz de la tierra, determinando las etapas de su historia y los límites de sus territorios.


Pero si uno que odia a su prójimo se pone al acecha, lo ataca, lo hiere de muerte y después busca asilo en una de esas ciudades,


los ancianos de dicha ciudad lo mandarán sacar de allí y lo entregarán al vengador de la sangre para que muera. >


Así pagó Dios a Abimelec lo mal que se portó con su padre, asesinando a sus setenta hermanos.