Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Génesis 8:9 - Nueva Biblia Española (1975)

La paloma, no encontrando dónde posarse, volvió al arca con Noé, porque todavía había agua sobre la superficie. Noé alargó el brazo, la agarró y la metió consigo en el arca.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Y no halló la paloma donde sentar la planta de su pie, y volvió a él al arca, porque las aguas estaban aún sobre la faz de toda la tierra. Entonces él extendió su mano, y tomándola, la hizo entrar consigo en el arca.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

pero la paloma no pudo encontrar ningún lugar donde posarse, porque el agua aún cubría la tierra. Así que volvió al barco, y Noé extendió su mano y metió la paloma adentro.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Pero la paloma no encontró dónde posarse, y volvió al arca, pues todavía las aguas cubrían toda la superficie de la tierra. Noé extendió su brazo, tomó a la paloma y la introdujo en el arca.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Pero la paloma no halló lugar de reposo,° y volvió a él, al arca, porque había agua sobre la faz de toda la tierra. Entonces él extendió su mano, la tomó y la metió consigo en el arca.

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Al no encontrar la paloma dónde posarse se volvió a él, al arca, porque las aguas estaban sobre la faz de toda la tierra. Noé extendió la mano, la tomó y la hizo entrar consigo en el arca.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y no halló la paloma donde sentar la planta de su pie, y se volvió a él al arca, porque las aguas estaban aún sobre la faz de toda la tierra; entonces él extendió su mano y tomándola, la hizo entrar consigo en el arca.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Génesis 8:9
8 Tagairtí Cros  

Esperó otros siete días y de' nuevo soltó la paloma desde el arca;


Después soltó la paloma, para ver si el agua sobre la superficie estaba ya somera.


Alma mía, recobra tu calma, que el Señor fue bueno contigo:


¿Quiénes son esos que vuelan como nubes y como palomas al palomar?


Los que escapan huyendo a las montañas, gimiendo como palomas, morirán todos ellos, cada cual por su culpa.


Acérquense a mí todos los que están rendidos y abrumados, que yo les daré respiro.


no descansarás jamás en esos pueblos, no reposará nunca la planta de tu pie; el Señor te volverá allí asustadizo, ciego y cobarde;