E hizo Dios las fieras de la tierra según sus especies, los animales domésticos según sus especies y los reptiles del suelo según sus especies. Y vio Dios que era bueno.
Génesis 7:21 - Nueva Biblia Española (1975) Y perecieron todos los seres vivientes que se mueven en la tierra: aves, ganado y fieras y todo lo que bulle en la tierra; y todos los hombres. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y murió toda carne que se mueve sobre la tierra, así de aves como de ganado y de bestias, y de todo reptil que se arrastra sobre la tierra, y todo hombre. Biblia Nueva Traducción Viviente Murieron todos los seres vivos que había sobre la tierra: las aves, los animales domésticos, los animales salvajes, los animales pequeños que corren por el suelo y todas las personas. Biblia Católica (Latinoamericana) Todo ser mortal que se mueve sobre la tierra pereció: aves, bestias, animales, todo lo que tiene vida y se mueve sobre la tierra y toda la humanidad. La Biblia Textual 3a Edicion Y pereció toda carne que se movía sobre la tierra, tanto ave como animal y fiera, y de todo bicho que pulula sobre la tierra, y todos los hombres. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Toda carne que se movía sobre la tierra pereció: aves, ganados, animales salvajes y todo ser que pulula sobre la tierra, y todos los hombres. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y murió toda carne que se mueve sobre la tierra, así de aves como de ganado, y de bestias, y de todo reptil que se arrastra sobre la tierra, y todo hombre: |
E hizo Dios las fieras de la tierra según sus especies, los animales domésticos según sus especies y los reptiles del suelo según sus especies. Y vio Dios que era bueno.
El Señor dijo a Noé: Veo que todo lo que vive tiene que terminar, pues por su culpa la tierra está llena de crímenes; los voy a exterminar con la tierra.
Voy a enviar el diluvio a la tierra, para que extermine a todo viviente que respira bajo el cielo; todo lo que hay en la tierra perecerá.
Dentro de siete días haré llover sobre la tierra cuarenta días con sus noches, y borraré de la faz de la tierra a todos los seres que he creado.
se tambalea y se bambolea la tierra, tiembla y retiembla la tierra, se mueve y se remueve la tierra,
Por eso la maldición se ceba en la tierra y lo pagan sus habitantes, por eso se consumen los habitantes de la tierra y quedan hombres contados.
Por eso gime el país y desfallecen sus habitantes: hasta las fieras salvajes, hasta las aves del cielo, incluso los peces del mar desaparecen.
En vanguardia el fuego devora, las llamas abrasan en retaguardia; delante la tierra es un vergel, detrás es una estepa desolada; nada se salva.
acabaré con hombres y animales, acabaré con las aves del cielo y los peces del mar, (con los escándalos y los malvados); extirparé a los hombres de la superficie de la tierra . -oráculo del Señor- .
y, estando ellos desprevenidos, llegó el diluvio y se los llevó a todos, así sucederá también en la venida de este Hombre.
comían, bebían y se casaban ellos y ellas hasta el día que Noé entró en el arca; entonces llegó el diluvio y
porque, aun sometida al fracaso (no por su gusto, sino por aquel que la sometió), esta misma humanidad abriga una esperanza:
Sabemos bien que hasta el presente la humanidad entera sigue lanzando un gemido universal con los dolores de su parto.
Aunque puso al seguro a ocho personas, contando a Noé, el pregonero de la rectitud, tampoco perdonó a la humanidad antigua: al contrario, mandó el diluvio sobre aquel mundo de impíos.