Jacob dijo a Simeón y Leví: Me han arruinado ustedes, haciéndome odioso a los habitantes del país, cananeos y fereceos. Somos pocos; si se reúnen y nos atacan, me matarán y acabarán conmigo y con mi familia.
Génesis 49:6 - Nueva Biblia Española (1975) No quiero asistir a sus consejos, no he de participar en su asamblea, pues mataron hombres ferozmente y a capricho destrozaron bueyes. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 En su consejo no entre mi alma, Ni mi espíritu se junte en su compañía. Porque en su furor mataron hombres, Y en su temeridad desjarretaron toros. Biblia Nueva Traducción Viviente Que jamás tome parte yo en sus reuniones; que nunca tenga nada que ver con sus planes. Pues en su enojo asesinaron hombres, y por diversión mutilaron bueyes. Biblia Católica (Latinoamericana) Que nunca mi alma participe en sus intrigas, y que mi corazón esté lejos de su compañía, porque en su enojo mataron hombres, y en su furor desjarretaron toros. La Biblia Textual 3a Edicion En su consejo no entre mi alma, Ni mi espíritu se junte a su asamblea, Pues en su furia asesinaron varones, Y en su temeridad desjarretaron bueyes. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Que no participe mi alma en sus consejos, ni mi corazón se asocie a su asamblea. Porque en su furor mataron hombres y en su desenfreno desjarretaron toros. Biblia Reina Valera Gómez (2023) En su secreto no entre mi alma, ni mi honra se junte en su compañía; que en su ira mataron a un hombre, y en su voluntad arrancaron un muro. |
Jacob dijo a Simeón y Leví: Me han arruinado ustedes, haciéndome odioso a los habitantes del país, cananeos y fereceos. Somos pocos; si se reúnen y nos atacan, me matarán y acabarán conmigo y con mi familia.
David le capturó mil setecientos jinetes y veinte mil soldados de infantería, y desjarretó los caballos de tiro, dejando el tiro de cien carros.
David le capturó mil carros, siete mil jinetes y veinte mil soldados de infantería, y desjarretó los caballos de tiro, dejando el tiro de cien carros.
Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los malvados ni se detiene en la senda de los pecadores ni se sienta en la reunión de los cínicos,
Por eso se me alegra el corazón y gozan mis entrañas y mi carne descansa serena,
No me quites el aliento como a los pecadores ni la vida como a los sanguinarios,
No me arrebates con los malvados y los malhechores, que saludan a su prójimo, pero llevan mala intención.
te cantaré con toda el alma sin callarme, Señor; Dios mío, te daré gracias por siempre.
¿Por qué te acongojas, alma mía, por qué te me turbas? Espera en Dios que volverás a darle gracias: 'Salvador de mi honra, Dios mío'.
¿Por qué te acongojas, alma mía; por qué te me turbas? Espera en Dios, que volverás a darle gracias: 'Salvador de mi honra, Dios mío'.
¿Por qué te acongojas, alma mía; por qué te me turbas? Espera en Dios, que volverás a darle gracias: 'Salvador de mi honra, Dios mío'.
En su boca no hay sinceridad, su corazón es perverso, su garganta es sepulcro abierto y halagan con la lengua.
voy a cantar y a tañer: 'Despierta, gloria mía; despierten, cítara y arpa; despertaré a la aurora'.
escóndeme de la conjura de los perversos y del motín de los malhechores.
Si te dicen: 'Vente con nosotros, a poner insidias mortales, a acechar al inocente;
Los planes del honrado son rectos, la táctica del malvado es traidora.
No me senté a disfrutar con los que se divertían, forzado por tu mano me senté solitario, porque me llenaste de tu ira.
¡Ay mis entrañas, mis entrañas! Me tiemblan las paredes del pecho, tengo el corazón turbado y no puedo callar; porque yo mismo escucho el toque de trompeta, el alarido de guerra,
Luego podré decirme: 'Amigo, tienes muchos bienes almacenados para muchos años: túmbate, come, bebe y date la buena vida'.
No se unzan al mismo yugo con los infieles: ¿qué tiene que ver la rectitud con la maldad?, ¿puede unirse la luz con las tinieblas?,
¡Maldito quien mate a escondidas a su hermano!, y el pueblo a una responderá: ¡Amén!
Josué los trató como había dicho el Señor: les desjarretó los caballos y les quemó los carros.
El torrente Quisón los arrolló, el torrente Quisón les hizo frente, el torrente pisoteó a los valientes.