Haré de ti un gran pueblo, te bendeciré, haré famoso tu nombre, y servirá de bendición.
Génesis 46:3 - Nueva Biblia Española (1975) Dios le dijo: Yo soy Dios, el Dios de tu padre; no temas bajar a Egipto, que allí te convertiré en un pueblo numeroso. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y dijo: Yo soy Dios, el Dios de tu padre; no temas de descender a Egipto, porque allí yo haré de ti una gran nación. Biblia Nueva Traducción Viviente —Yo soy Dios, el Dios de tu padre —dijo la voz—. No tengas temor de descender a Egipto, porque allí haré de tu familia una gran nación. Biblia Católica (Latinoamericana) Aquí estoy, contestó él. Y Dios prosiguió: 'Yo soy Dios, el Dios de tu padre. No temas bajar a Egipto, porque allí te convertiré en una gran nación. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces le dijo: Yo soy ’Elohim, el Dios de tu padre. No temas bajar a Egipto, porque allí te convertiré en una gran nación. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Le dijo: 'Yo soy Dios, el Dios de tu padre; no temas bajar a Egipto, porque allí haré yo de ti un gran pueblo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y dijo: Yo soy Dios, el Dios de tu padre; no temas de descender a Egipto, porque yo haré de ti una gran nación. |
Haré de ti un gran pueblo, te bendeciré, haré famoso tu nombre, y servirá de bendición.
Después de estos sucesos, Abrán recibió en una visión la palabra del Señor: No temas, Abrán; yo soy tu escudo y tu paga será abundante.
El Señor dijo a Abrán: Has de saber que tu descendencia vivirá como forastera en tierra ajena, tendrá que servir y sufrir opresión durante cuatrocientos años;
Cuando Abrán tenía noventa y nueve años, se le apareció el Señor y le dijo: Yo soy Dios Todopoderoso. Procede de acuerdo conmigo y sé honrado,
Abrahán se convertirá en un pueblo grande y numeroso; con su nombre se bendecirán todos los pueblos de la tierra;
te bendeciré, multiplicaré a tus descendientes como las estrellas del cielo y como la arena de la playa. Tus descendientes conquistarán las ciudades de sus enemigos.
Dios añadió: Yo soy Dios Todopoderoso, crece, multiplícate: un pueblo, un grupo de pueblos nacerá de ti y saldrán reyes de tus entrañas.
Israel se estableció en Egipto, en el territorio de Gosén; adquirió propiedades allí y creció y se multiplicó en gran manera.
el ángel que me libró de todo mal, bendiga a estos chicos. Continúe en ellos mi nombre y el apellido de mis padres, Abrahán e Isaac. Sean una multitud en medio de la tierra.
El padre rehusó, diciendo: Lo sé, hijo mío, lo sé. También él se hará un pueblo y crecerá, pero su hermano será más grande que él y su descendencia será una multitud de naciones.
Moisés respondió al pueblo: No tengan miedo; estén firmes y verán la victoria que el Señor les va a conceder hoy; esos egipcios que están viendo hoy, no los volverán a ver jamás.
No temas, que yo estoy contigo; No te angusties, que yo soy tu Dios: te fortalezco y te auxilio y te sostengo con mi diestra victoriosa.
Godolías, hijo de Ajicán, hijo de Safan, les juró a ellos y a sus hombres: No teman someterse a los caldeos; habiten en el país, obedezcan al rey de Babilonia y les irá bien.
y me ha dicho: 'No temas, Pablo. Tienes que comparecer ante el emperador, y Dios te ha concedido la vida de todos tus compañeros de navegación'.
A medida que se acercaba el cumplimiento de la promesa de Dios a Abrahán, el pueblo crecía y se multiplicaba en Egipto.
porque el Señor, su Dios, los ha multiplicado y hoy son más numerosos que las estrellas del cielo.
Setenta eran tus padres cuando bajaron a Egipto, y ahora el Señor, tu Dios, te ha hecho numeroso como las estrellas del cielo.
y tú recitarás ante el Señor, tu Dios: 'Mi padre era un arameo errante; bajó a Egipto y residió allí con unos pocos hombres; allí se hizo un pueblo grande, fuerte y numeroso.