Pero aquel a quien le encuentres tus dioses no quedará con vida. En presencia de mi gente, si descubres aquí algo tuyo, tómalo. (Jacob no sabía que era Raquel quien se los había robado).
Génesis 44:9 - Nueva Biblia Española (1975) Si se la encuentras a uno de tus siervos, que muera, y nosotros seremos esclavos de nuestro señor. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Aquel de tus siervos en quien fuere hallada la copa, que muera, y aun nosotros seremos siervos de mi señor. Biblia Nueva Traducción Viviente Si usted encuentra la copa en poder de uno de nosotros, que muera el hombre que la tenga. Y el resto de nosotros, mi señor, seremos sus esclavos. Biblia Católica (Latinoamericana) Si a alguno de nosotros, tus siervos, se le encuentra el objeto, que muera, y también nosotros seremos esclavos de mi señor. La Biblia Textual 3a Edicion Aquel de tus siervos en quien sea hallada, que muera, y nosotros también seremos esclavos de mi señor. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Aquél de tus siervos en cuyo poder fuere hallada, muera; y aún más, nosotros seremos esclavos de mi señor'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Aquel de tus siervos en quien fuere hallada la copa, que muera, y aun nosotros seremos siervos de mi señor. |
Pero aquel a quien le encuentres tus dioses no quedará con vida. En presencia de mi gente, si descubres aquí algo tuyo, tómalo. (Jacob no sabía que era Raquel quien se los había robado).
Viendo ellos que los metían en casa de José, se decían: Nos meten a causa del dinero que pusieron entonces en nuestros sacos; un pretexto para acusarnos, condenarnos, hacernos esclavos y quedarse con los burros.
Respondió él: De acuerdo. Aquel a quien se le encuentre será mi esclavo, y los demás quedan libres.
Judá le contestó: ¿Qué podemos responder a nuestro señor? ¿Cómo probar nuestra inocencia? Dios ha descubierto la culpa de tus siervos. Esclavos somos de nuestro señor, lo mismo que aquel en cuyo poder se encontró la copa.
Por tanto, si soy culpable de algún delito que merezca la muerte, no rehuyó morir; pero si las acusaciones de éstos no tienen fundamento, nadie tiene derecho a cederme a ellos sin más ni más. Apelo al emperador.