Su padre le dijo: Ve a ver cómo están tus hermanos y el ganado, y tráeme noticias. Y lo envió desde el valle de Hebrón, y José se fue hacia Siquén.
Génesis 41:16 - Nueva Biblia Española (1975) Respondió José al Faraón: Sin mérito mío, Dios dará al Faraón respuesta propicia. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Respondió José a Faraón, diciendo: No está en mí; Dios será el que dé respuesta propicia a Faraón. Biblia Nueva Traducción Viviente —No está en mis manos el poder para hacerlo —respondió José—, pero Dios puede decirle lo que su sueño significa y darle tranquilidad. Biblia Católica (Latinoamericana) José respondió: 'No soy yo, sino Dios quien te dará una respuesta favorable. La Biblia Textual 3a Edicion José respondió a Faraón, diciendo: No es mérito mío, es ’Elohim quien dará a Faraón respuesta satisfactoria. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Respondió José al Faraón: 'No yo; Dios será el que dé una interpretación favorable al Faraón'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y respondió José a Faraón, diciendo: No está en mí; Dios será el que responda paz a Faraón. |
Su padre le dijo: Ve a ver cómo están tus hermanos y el ganado, y tráeme noticias. Y lo envió desde el valle de Hebrón, y José se fue hacia Siquén.
Contestaron: Hemos soñado un sueño y no hay quien lo interprete. Replicó José: Dios interpreta los sueños; cuéntenmelos.
José dijo al Faraón: Se trata de un único sueño. Dios anuncia al Faraón lo que va a hacer.
Es lo que he dicho al Faraón: Dios ha mostrado al Faraón lo que va a hacer.
Respondió el rey: Si no te salva Dios, ¿de dónde saco yo para salvarte? ¿De la panera o de la bodega?
El rey dijo a Daniel: Sin duda que tu Dios es Dios de dioses y Señor de reyes; él revela los secretos, puesto que tú fuiste capaz de explicar este secreto.
Quiero contar los signos y prodigios que el Dios Altísimo ha hecho conmigo:
y el Señor les dijo: Escuchen mis palabras: Cuando hay entre ustedes un profeta del Señor, me doy a conocer a él en visión y le hablo en sueños;
¡Si también tú comprendieras en este día lo que lleva a la paz! Pero no, no tienes ojos para verlo.
Pedro, al ver a la gente, les dirigió la palabra: Israelitas, ¿por qué se extrañan de esto?, ¿por qué nos miran como si hubiéramos hecho andar a éste con nuestro propio poder o virtud?
Agarrándolo de la mano derecha, lo incorporó. En el acto se le fortalecieron las piernas y los tobillos,
Sin embargo, por favor de Dios soy lo que soy y ese favor suyo no ha sido en vano; al contrario: he rendido más que todos ellos, no yo, es verdad, sino el favor de Dios que me acompaña.
No es que de por sí uno tenga aptitudes para poder apuntarse algo como propio. La aptitud nos la hadado Dios.
Lo oculto es del Señor, nuestro Dios; lo revelado es nuestro y de nuestros hijos para siempre, para que cumplamos todos los artículos de esta ley.