Génesis 4:5 - Nueva Biblia Española (1975) El Señor se fijó en Abel y en su ofrenda más que en Caín y en su ofrenda. Por lo cual Caín se enfureció y decayó su semblante. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 pero no miró con agrado a Caín y a la ofrenda suya. Y se ensañó Caín en gran manera, y decayó su semblante. Biblia Nueva Traducción Viviente pero no aceptó a Caín ni a su ofrenda. Esto hizo que Caín se enojara mucho, y se veía decaído. Biblia Católica (Latinoamericana) A Yavé le agradó Abel y su ofrenda, mientras que le desagradó Caín y la suya. Ante esto Caín se enojó mucho y su rostro se descompuso. La Biblia Textual 3a Edicion pero no consideró a Caín ni a su ofrenda. Esto enfureció a Caín en gran manera, y decayó° su semblante. Biblia Serafín de Ausejo 1975 pero no en Caín y la suya. Esto irritó a Caín sobremanera y tenía el semblante abatido. Biblia Reina Valera Gómez (2023) mas no miró con agrado a Caín y a su ofrenda. Y se enojó Caín en gran manera, y decayó su semblante. |
y les dijo: He observado la actitud de su padre, ya no me trata como antes; pero el Dios de mis padres está conmigo.
Cuando el marido oyó la historia que le contaba su mujer, “tu esclavo me ha hecho esto', se puso furioso,
Porque el despecho mata al insensato y la pasión da muerte al imprudente.
Cuando a un hombre lo trastorna su necedad, su corazón se irrita contra el Señor.
Los sanguinarios odian al hombre de bien, los malvados lo persiguen a muerte.
Observé todo el esfuerzo y el éxito de las empresas: es pura rivalidad entre compañeros. También esto es vanidad y caza de viento.
Su descaro testimonia contra ellos, alardean de sus pecados como Sodoma, no los ocultan: ¡ay de ellos, que se acarrean su desgracia!
Moisés se enfureció y dijo al Señor: No aceptes sus ofrendas. Ni un burro he recibido de ellos ni he hecho mal a ninguno.
¿Es que no tengo libertad para hacer lo que quiera con lo mío?, ¿o ves tú con malos ojos que yo sea generoso?
AL ver el gentío, los judíos se llenaron de envidia y se oponían con insultos a las palabras de Pablo.
Por la fe ofreció Abel un sacrificio superior al de Caín, y por ella recibió testimonio de su rectitud, pues Dios mismo aprobó sus dones; por su fe, estando muerto habla todavía.
¡Ay de ellos! Se metieron por la senda de Caín, por dinero cayeron en la aberración de Balaán y perecieron en el motín de Coré.
Pero el Señor le dijo: No te fijes en las apariencias ni en su buena estatura. Lo rechazo. Porque Dios no ve como los hombres, que ven la apariencia. El Señor ve el corazón.