Ella insistía un día y otro para que se acostara con ella o estuviera con ella, pero él no le hacía caso.
Génesis 39:12 - Nueva Biblia Española (1975) ella lo agarró por el traje y le dijo: Acuéstate conmigo. Pero él soltó el traje en sus manos y salió fuera corriendo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y ella lo asió por su ropa, diciendo: Duerme conmigo. Entonces él dejó su ropa en las manos de ella, y huyó y salió. Biblia Nueva Traducción Viviente Ella llegó, lo agarró del manto y le ordenó: «¡Vamos, acuéstate conmigo!». José se zafó de un tirón, pero dejó su manto en manos de ella al salir corriendo de la casa. Biblia Católica (Latinoamericana) La mujer lo agarró de la ropa diciendo: 'Vamos, acuéstate conmigo. Pero él, dejándole su ropa en la mano, salió afuera corriendo. La Biblia Textual 3a Edicion ella lo asió por su vestidura y le dijo: ¡Acuéstate conmigo!, pero él, dejando su vestidura en mano de ella, huyó y salió afuera. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entonces ella le asió por la ropa, diciéndole: 'Acuéstate conmigo'. Pero él escapó fuera, dejando su vestido en manos de ella. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y ella lo asió por su ropa, diciendo: Acuéstate conmigo. Entonces él dejó su ropa en las manos de ella, y huyó y salió. |
Ella insistía un día y otro para que se acostara con ella o estuviera con ella, pero él no le hacía caso.
Un día de tantos, entró él en casa a despachar sus asuntos, y no estaba en casa ninguno de los empleados;
Ella, al ver que le había dejado el traje en la mano y había corrido afuera,
El rehusó, diciendo a la mujer del amo: Mira, mi amo no se ocupa de nada de casa, todo lo suyo lo ha puesto en mis manos;
pero -al acercarse a él para darle de comer, Amnón la sujetó y le dijo: Ven, hermana mía, acuéstate conmigo.
Hijo mío, no los acompañes en su camino; retrae tus pasos de su senda,
y descubrí que es más trágica que la muerte la mujer cuyos pensamientos son redes y lazos y sus brazos cadenas. El que agrada a Dios se librará de ella, el pecador quedará atrapado en ella.
Huye de las pasiones juveniles, sé cuidadoso en la rectitud y la fidelidad, en el amor fraterno y la paz con los que invocan al Señor limpiamente.
Amigos míos, como forasteros y emigrantes que son, les recomiendo que se mantengan a distancia de esos bajos deseos que nos hacen la guerra;
Samuel dio media vuelta para marcharse. Saúl le agarró la orla del manto, que se rasgó,