líbrame del poder de mi hermano Esaú, pues temo que venga y mate a las madres con los hijos.
Génesis 32:7 - Nueva Biblia Española (1975) Jacob se llenó de miedo y angustia, y dividió en dos campamentos su gente, sus posesiones, ovejas, vacas y camellos, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entonces Jacob tuvo gran temor, y se angustió; y distribuyó el pueblo que tenía consigo, y las ovejas y las vacas y los camellos, en dos campamentos. Biblia Nueva Traducción Viviente Jacob quedó aterrado con la noticia. Entonces separó a los miembros de su casa en dos grupos, y también a los rebaños, a las manadas y a los camellos, Biblia Católica (Latinoamericana) Volvieron los mensajeros y dijeron a Jacob: 'Hemos estado con tu hermano Esaú, y él mismo viene ahora a tu encuentro con cuatrocientos hombres. La Biblia Textual 3a Edicion Y se angustió Jacob y tuvo gran temor; y dividió en dos campamentos el pueblo que tenía consigo, y las ovejas, las vacas y los camellos, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Los mensajeros regresaron a Jacob diciendo: 'Hemos ido a tu hermano Esaú, y él mismo viene a tu encuentro acompañado de cuatrocientos hombres'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces Jacob tuvo gran temor, y se angustió; y dividió al pueblo que tenía consigo en dos campamentos, y las ovejas y las vacas y los camellos; |
líbrame del poder de mi hermano Esaú, pues temo que venga y mate a las madres con los hijos.
Jacob envió por delante mensajeros a Esaú, su hermano, al país de Seír, al campo de Edom,
calculando: 'Si Esaú ataca un campamento y lo destroza, se salvará el otro'.
Alzó Jacob la vista y vio a Esaú que se acercaba con sus cuatrocientos hombres; repartió sus hijos entre Lía, Raquel y las dos criadas;
vamos a subir a Betel, donde haré un altar al Dios que me escuchó en el peligro y me acompañó en mi viaje.
pero gritaron al Señor en su angustia, y los arrancó de la tribulación.
Dichoso el que se apiada y presta y administra rectamente sus asuntos.
Mira a la derecha, fíjate: nadie me hace caso; no tengo a donde huir, nadie mira por mi vida.
Oigo a muchos motejarme: 'Pájaro de mal agüero', se conjuran contra mí y traman quitarme la vida.
El Faraón se acercaba, los israelitas alzaron la vista y vieron a los egipcios que avanzaban detrás de ellos, y muertos de miedo gritaron al Señor.
Miren que yo los mando como ovejas entre lobos: por tanto, sean astutos como serpientes e ingenuos como palomas.
El les dijo: ¿Por qué son cobardes? ¡Qué poca fe! Se puso en pie, dio una orden a los vientos y al lago y sobrevino una gran calma.
confortando a los discípulos y exhortándolos a perseverar en la fe, diciéndoles que tenemos que pasar mucho para entrar en el reino de Dios.
EL nos alienta en todas nuestras dificultades, para que podamos nosotros alentar a los demás en cualquier dificultad, con el ánimo que nosotros recibimos de Dios;
y lo mismo: todo el que se proponga vivir como buen cristiano será perseguido.