Al hombre le dijo: Porque le hiciste caso a tu mujer y comiste del árbol prohibido, maldito el suelo por tu culpa: comerás de él con fatiga mientras vivas;
Génesis 3:18 - Nueva Biblia Española (1975) brotará para ti cardos y espinas, y comerás hierba del campo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Espinos y cardos te producirá, y comerás plantas del campo. Biblia Nueva Traducción Viviente Te producirá espinos y cardos, aunque comerás de sus granos. Biblia Católica (Latinoamericana) Espinas y cardos te dará, mientras le pides las hortalizas que comes. La Biblia Textual 3a Edicion Espino y abrojo te brotará° y Comerás hierba del campo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 espinas y cardos te producirá, y la hierba del campo comerás. Biblia Reina Valera Gómez (2023) espinos y cardos te producirá, y comerás plantas del campo. |
Al hombre le dijo: Porque le hiciste caso a tu mujer y comiste del árbol prohibido, maldito el suelo por tu culpa: comerás de él con fatiga mientras vivas;
Con sudor de tu frente comerás el pan, hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella te sacaron; pues eres polvo y al polvo volverás.
y dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre y desnudo volveré a él. El Señor me lo dio, el Señor me lo quitó, bendito sea el nombre del Señor.
¡que mi tierra dé espinas en vez de trigo; en vez de cebada, ortigas! Fin de los discursos de Job.
sus cosechas las devoró el hambriento robándolas a través de los espinos', y el sediento se sorbió su hacienda.
Hay lazos y trampas en el camino del perverso: quien cuida de sí mismo se aparta de ellos.
todo era espinas que crecían, los cardos cubrían su extensión, la cerca de piedras estaba derruida;
por las tierras de mi pueblo donde crecen zarzas y cardos, por las casas alegres y la ciudad divertida.
La dejaré arrasada: no la podarán ni la escardarán, crecerán zarzas y cardos; prohibiré a las nubes que lluevan sobre ella.
Aquel día, un terreno de mil cepas de a mil monedas producirá zarzas y cardos.
Entrarán por él con arcos y flechas, porque todo el país será zarzas y cardos.
Sembraron trigo y cosecharon cardos, quedaron baldados en balde, ¡qué miseria de cosecha!, por la ira ardiente del Señor.
Así dice el Señor a los habitantes de Judá y Jerusalén: Roturen los campos y no siembren cardos, en honor del Señor,
Hay quien tiene fe para comer de todo; otro, en cambio, que la tiene débil, come sólo verduras.
pero si da espinas y cardos', es tierra de desecho a un paso de la maldición, y acabará quemada.
estén seguros de que el Señor, su Dios, no se los volverá a quitar de delante; les serán lazo y trampa, látigo en el costado y espinas en los ojos, hasta que desaparezcan de esa tierra magnífica que les ha dado el Señor, su Dios.