Hizo arrodillarse a los camellos fuera de la ciudad, junto a un pozo, al atardecer, cuando suelen salir las aguadoras.
Génesis 24:42 - Nueva Biblia Española (1975) Al llegar hoy a la ciudad dije: Señor, Dios de mi patrón Abrahán, si quieres dar éxito al viaje que he emprendido, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Llegué, pues, hoy a la fuente, y dije: Jehová, Dios de mi señor Abraham, si tú prosperas ahora mi camino por el cual ando, Biblia Nueva Traducción Viviente »Así que cuando llegué al manantial, hice esta oración: “Oh Señor, Dios de mi amo, Abraham, te ruego que me des éxito en esta misión. Biblia Católica (Latinoamericana) Así, pues, al llegar hoy a la fuente hice esta súplica: 'Yavé, Dios de mi señor Abrahán, si quieres que el viaje que he emprendido tenga éxito, concédeme lo siguiente:' La Biblia Textual 3a Edicion Así, pues, llegué hoy a la fuente y dije: YHVH, Dios de mi señor Abraham, si está en ti, te ruego que hagas prosperar mi camino por el cual yo ando. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Llegué, pues, hoy a la fuente, y dije: 'Yahveh, Dios de mi señor Abrahán, si quieres llevar a feliz término el camino por el que ando, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Llegué, pues, hoy a la fuente, y dije: Oh Jehová, Dios de mi señor Abraham, si tú prosperas ahora mi camino por el cual ando; |
Hizo arrodillarse a los camellos fuera de la ciudad, junto a un pozo, al atardecer, cuando suelen salir las aguadoras.
y dijo: Bendito sea el Señor Dios de mi patrón Abrahán, que no ha olvidado su amor y lealtad con su siervo. El Señor me ha guiado a la casa del hermano de mi patrón.
Y le dijo: Ven, el Señor te bendiga, ¿qué esperas aquí fuera? Yo te he preparado alojamiento y sitio para los camellos.
Su amo, viendo que el Señor estaba con él y que hacía prosperar todo lo que él emprendía,
Allí, junto al río Ahavá, proclamé un ayuno para hacer penitencia ante nuestro Dios y pedirle un feliz viaje para nosotros, nuestros niños y nuestros bienes.
Señor, mantén tus oídos atentos a la oración de tu siervo y a la oración de tus siervos que están dispuestos a respetarte. Haz que tu siervo acierte y logre conmover a ese hombre. Yo era copero del rey,
Baje hasta nosotros el favor del Señor, nuestro Dios, y haz prosperar la obra de nuestras manos, i prospere la obra de nuestras manos!
Contestaron ellos: Cornelio, el capitán, hombre recto y adepto al judaísmo, recomendado por toda la población judía, ha recibido aviso de un ángel encargándole que te mande llamar para que vayas a su casa y escuchar lo que le digas.
y le pido a Dios que, si es su voluntad, alguna vez por fin consiga ir a visitarlos como sea.
Y como Ana hablaba para sí, y no se oía su voz aunque movía los labios, Eli la creyó borracha
Pero el sirviente repuso: Precisamente en ese pueblo hay un hombre de Dios de gran fama; lo que él dice sucede sin falta. Vamos allá. A lo mejor nos orienta sobre lo que andamos buscando.