Dios replicó: No; es Sara quien te va a dar un hijo, a quien llamarás Isaac; con él estableceré mi pacto y con sus descendientes, un pacto perpetuo.
Génesis 21:10 - Nueva Biblia Española (1975) y dijo a Abrahán: Expulsa a esa sirvienta y a su hijo, porque el hijo de esa sirvienta no va a repartirse la herencia con mi hijo Isaac. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Por tanto, dijo a Abraham: Echa a esta sierva y a su hijo, porque el hijo de esta sierva no ha de heredar con Isaac mi hijo. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces ella se dirigió a Abraham y le exigió: «Echa fuera a esa esclava y a su hijo. Él no compartirá la herencia con mi hijo Isaac. ¡No lo permitiré!». Biblia Católica (Latinoamericana) y dijo a Abrahán: 'Despide a esa esclava y a su hijo, pues el hijo de esa esclava no debe compartir la herencia con mi hijo, con Isaac. La Biblia Textual 3a Edicion Por eso le dijo a Abraham: Expulsa a esa esclava y a su hijo, porque no heredará el hijo de esa esclava con mi hijo, con Isaac.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 y dijo a Abrahán: 'Echa a esa esclava y a su hijo, pues el hijo de esa esclava no debe heredar con mi hijo, con Isaac'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Por tanto dijo a Abraham: Echa a esta sierva y a su hijo; pues el hijo de esta sierva no ha de heredar con mi hijo, con Isaac. |
Dios replicó: No; es Sara quien te va a dar un hijo, a quien llamarás Isaac; con él estableceré mi pacto y con sus descendientes, un pacto perpetuo.
Pero mi pacto lo establezco con Isaac, el hijo que te dará Sara el año que viene por estas fechas.
Abrahán le contestó: Pensé que en este país no respetan a Dios y que me matarían por causa de mi mujer.
mientras que a los hijos de las concubinas les dio legados, y todavía en vida los despachó hacia el país dé Levante, lejos de su hijo.
Entonces el rey dijo a los servidores: Átenlo de pies y manos y arrójenlo afuera, a las tinieblas. Allí será el llanto y el rechinar de dientes.
Ahora bien, el esclavo no se queda en la casa para siempre, el hijo se queda para siempre.
y en caso de que la herencia viniera en virtud de la Ley, ya no dependería de la promesa, mientras que a Abrahán Dios le dejó hecha la donación con la promesa.
De modo que ya no eres esclavo, sino hijo, y si eres hijo eres también heredero, por obra de Dios.
Aunque han salido de nuestro grupo, no eran de los nuestros; si hubieran sido de los nuestros se habrían quedado con nosotros, pero tenía que quedar claro que no todos son de los nuestros.
Galaad tuvo otros hijos de su esposa legítima, y cuando llegaron a la mayoría de edad, echaron de casa a Jefté, diciéndole: Tú no puedes heredar en casa de nuestro padre, porque eres hijo de una mujer extraña.