Por favor, di que eres mi hermana, para que me traten bien en atención a ti, y así, gracias a ti, salvaré la vida.
Génesis 20:5 - Nueva Biblia Española (1975) Si él me dijo que era su hermana, y ella que era su hermano. Lo he hecho de buena fe y con manos limpias. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 ¿No me dijo él: Mi hermana es; y ella también dijo: Es mi hermano? Con sencillez de mi corazón y con limpieza de mis manos he hecho esto. Biblia Nueva Traducción Viviente ¿Acaso no me dijo Abraham: “Ella es mi hermana”? Y ella misma dijo: “Sí, él es mi hermano”. ¡Yo he actuado con total inocencia! Mis manos están limpias. Biblia Católica (Latinoamericana) El me dijo que era su hermana, y ella también me dijo: 'Es mi hermano'. Yo he actuado con corazón sencillo y con manos limpias. La Biblia Textual 3a Edicion ¿no me dijo él: ella es mi hermana, y ella también dijo: es mi hermano? Con integridad de corazón y limpieza de manos he hecho esto. Biblia Serafín de Ausejo 1975 ¿No me dijo él: 'Es mi hermana'? ¿Y no me ha dicho también ella: 'Es mi hermano'? Con sencillez de mi corazón y pureza de mis manos hice yo esto'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) ¿No me dijo él: Mi hermana es; y ella también dijo: Es mi hermano? Con sencillez de mi corazón, y con limpieza de mis manos he hecho esto. |
Por favor, di que eres mi hermana, para que me traten bien en atención a ti, y así, gracias a ti, salvaré la vida.
Cuando Dios me hizo vagar lejos de mi casa paterna, le dije: 'Hazme este favor: en todos los sitios adonde lleguemos, di que soy tu hermano'.
Ya Sara le dijo: He dado a tu hermano mil pesos de plata; así podrás mirar a la cara a todos los tuyos.
En cuanto a ti, si procedes de acuerdo conmigo como tu padre, David, con corazón íntegro y recto, haciendo exactamente lo que te mando y cumpliendo mis mandatos y preceptos,
Señor, recuerda que he caminado en tu presencia con corazón sincero e íntegro y que he hecho lo que te agrada. Y lloró con largo llanto.
Sé, Dios mío, que sondeas el corazón y amas la sinceridad. Con sincero corazón te ofrezco todo esto, y veo con alegría a tu pueblo aquí reunido ofreciéndote sus dones.
El de manos inocentes y puro corazón, el que no se dirige a los ídolos ni jura en falso.
Me lavo las manos en prueba de inocencia y doy vueltas en torno a tu altar,
presídela desde lo alto -el Señor es juez de los pueblos-. Júzgame, Señor, según mi rectitud, según mi inocencia, oh Altísimo.
Entonces, ¿para qué he conservado la conciencia limpia y he lavado mis manos en señal de inocencia?,
Honrado es quien procede sin tacha: dichosos los hijos que le sucedan.
Mi Dios envió su ángel a cerrar las fauces de los leones, y no me han hecho nada, porque ante él soy inocente, como tampoco he hecho nada contra ti.
Mi orgullo es el testimonio de mi conciencia; ella me asegura que trato con todo el mundo, y no digamos con ustedes, con la sinceridad y candor que Dios da, y no por saber humano, sino por gracia de Dios,
Ustedes son testigos, y Dios también, de lo impecable, honrado y sin falta que fue nuestro proceder con ustedes los creyentes;
en mí, antes un blasfemo, perseguidor e insolente. A pesar de eso, como lo hacía con la ignorancia del que no cree, Dios tuvo misericordia de mí;
¡El Señor, Dios de los dioses; el Señor, Dios de los dioses, lo sabe bien, y que Israel lo sepa! Si ha habido rebelión o pecado contra el Señor, que nos castigue hoy mismo.