Génesis 16:2 - Nueva Biblia Española (1975) Y Saray dijo a Abrán: El Señor no me deja tener hijos; llégate a mi sierva a ver si ella me da hijos. Abrán aceptó la propuesta. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Dijo entonces Sarai a Abram: Ya ves que Jehová me ha hecho estéril; te ruego, pues, que te llegues a mi sierva; quizá tendré hijos de ella. Y atendió Abram al ruego de Sarai. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Sarai le dijo a Abram: «El Señor no me ha permitido tener hijos. Ve y acuéstate con mi sierva; quizá yo pueda tener hijos por medio de ella». Y Abram aceptó la propuesta de Sarai. Biblia Católica (Latinoamericana) Y dijo Saray a Abram: 'Ya que Yavé me ha hecho estéril, toma a mi esclava y únete a ella, a ver si yo tendré algún hijo por medio de ella. Abram hizo caso a las palabras de su esposa. La Biblia Textual 3a Edicion Y dijo Saray a Abram: Mira ahora, YHVH me ha impedido tener hijos, te ruego que te llegues a mi sierva, quizás los obtenga de ella.° Y oyó Abram la voz de Saray. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dijo Saray a Abrán: 'Ya ves que Yahveh me ha hecho estéril: llégate, pues, a mi esclava; quizás yo obtenga hijos de ella'. Abrán aceptó el consejo de Saray. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Dijo, pues, Sarai a Abram: Ya ves que Jehová me ha hecho estéril; te ruego que entres a mi sierva; quizá tendré hijos de ella. Y atendió Abram al dicho de Sarai. |
La bendeciré y te dará un hijo y lo bendeciré; de ella nacerán pueblos y reyes de naciones.
Y añadió uno: Para cuando yo vuelva a verte, en el plazo normal, Sara habrá tenido un hijo.
La mayor dijo a la menor: Nuestro padre ya es viejo, y aquí no hay un hombre que se acueste con nosotras, como se hace en todas partes.
Pues el Señor había cerrado el vientre a todas en casa de Abimelec por causa de Sara, mujer de Abrahán.
Isaac rezó a Dios por su mujer que era estéril. Dios le escuchó y Rebeca, su mujer, concibió.
El hombre respondió: La mujer que me diste por compañera me alargó el fruto y comí.
Al hombre le dijo: Porque le hiciste caso a tu mujer y comiste del árbol prohibido, maldito el suelo por tu culpa: comerás de él con fatiga mientras vivas;
Raquel dijo: Dios me ha hecho justicia', ha escuchado mi voz y me ha dado un hijo. Por eso lo llamó Dan.
El Señor como herencia te dará hijos, como salario, el fruto del vientre:
Si fue su dueño quien le dio la mujer, de la que ha tenido hijos o hijas, entonces la mujer y los hijos pertenecen al dueño; el esclavo marchará solo.
Todos los allí presentes respondieron: Somos testigos. Y los concejales añadieron: ¡Que a la mujer que va a entrar en tu casa la haga el Señor como Raquel y Lía, las dos que construyeron la casa de Israel! ¡Que tengas riqueza en Efrata y renombre en Belén!