En aquel tiempo -es decir, cuando los hijos de Dios se unieron a las hijas del hombre y engendraron hijos- habitaban la tierra los gigantes (se trata de los famosos héroes de antaño).
Génesis 11:4 - Nueva Biblia Española (1975) Y dijeron: Vamos a construir una ciudad y una torre que alcance al cielo, para hacernos famosos y para no dispersarnos por la superficie de la tierra, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y dijeron: Vamos, edifiquémonos una ciudad y una torre, cuya cúspide llegue al cielo; y hagámonos un nombre, por si fuéremos esparcidos sobre la faz de toda la tierra. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces dijeron: «Vamos, construyamos una gran ciudad para nosotros con una torre que llegue hasta el cielo. Eso nos hará famosos y evitará que nos dispersemos por todo el mundo». Biblia Católica (Latinoamericana) Después dijeron: 'Construyamos una ciudad con una torre que llegue hasta el cielo. Así nos haremos famosos, y no nos dispersaremos por todo el mundo. La Biblia Textual 3a Edicion Y dijeron: ¡Venid! Construyámonos una ciudad y una torre con una representación° de los cielos. Y hagámonos un nombre, no sea que seamos esparcidos por la faz de toda la tierra. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dijeron después: 'Vamos a edificarnos una ciudad y una torre, cuya cúspide llegue hasta el cielo, y hagámonos un nombre famoso, para no dispersarnos sobre la faz de toda la tierra'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y dijeron: Vamos, edifiquémonos una ciudad y una torre, cuya cúspide llegue al cielo; y hagámonos un nombre, por si fuéremos esparcidos sobre la faz de toda la tierra. |
En aquel tiempo -es decir, cuando los hijos de Dios se unieron a las hijas del hombre y engendraron hijos- habitaban la tierra los gigantes (se trata de los famosos héroes de antaño).
Cuando David, victorioso de Damasco, derrotó a Edom en Vallelasal, matándole ocho mil hombres, y aumentó su fama,
subían al cielo, bajaban al abismo, el estómago revuelto por el mareo,
Sí, tus enemigos, Señor; sí, tus enemigos perecerán, los malhechores se dispersarán;
Aunque se encarame Babel hasta el cielo y fortifique en la altura su ciudadela, yo le enviaré destructores -oráculo del Señor- .
el árbol se hacía corpulento, su copa tocaba el cielo, se le veía desde los cabos de la tierra.
eres tú mismo, majestad; porque tu poder es inmenso, tu dominio alcanza hasta el cielo y tu imperio se extiende hasta los cabos de la tierra.
Por tanto, majestad, acepta mi consejo: expía tus pecados con limosnas, tus delitos socorriendo a los pobres, para que dure tu tranquilidad'.
dijo: Esta es Babilonia la magnífica, que yo he construido como capital de mi reino, en un alarde de poder y para honrar mi majestad.
Su brazo interviene con fuerza, desbarata los planes de los soberbios,
¿Cómo les va a ser posible creer a ustedes, que aceptan gloria unos de otros y no buscan la gloria que se recibe sólo de Dios?
¡Adonde vamos a subir! Nuestros hermanos nos han acobardado con sus palabras, que la gente es más fuerte y corpulenta que nosotros, que las ciudades son enormes y sus fortificaciones más altas que el cielo, que hasta han visto anaquitas allí'.
El Señor los dispersará por las naciones, y quedarán unos pocos en los pueblos adonde los deportará el Señor.
Escucha, Israel, tú vas a cruzar hoy el Jordán para conquistar pueblos más grandes y fuertes que tú, ciudades más grandes y fortificadas que el cielo;