Se las vestirás a tu hermano Aarón y a sus hijos, los ungirás y los consagrarás sacerdotes míos.
Éxodo 40:13 - Nueva Biblia Española (1975) Vestirás a Aarón los ornamentos sagrados, lo ungirás y lo consagrarás sacerdote mío. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y harás vestir a Aarón las vestiduras sagradas, y lo ungirás, y lo consagrarás, para que sea mi sacerdote. Biblia Nueva Traducción Viviente Ponle a Aarón las vestiduras sagradas y úngelo, así quedará consagrado para servirme como sacerdote. Biblia Católica (Latinoamericana) Vestirás a Aarón con las vestiduras sagradas, lo ungirás y lo consagrarás para que sea mi sacerdote. La Biblia Textual 3a Edicion Vestirás a Aarón las vestiduras sagradas, lo ungirás, y lo consagrarás, para que sea mi sacerdote. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Vestirás a Aarón con las vestiduras sagradas, lo ungirás y consagrarás, para que sea sacerdote mío. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y harás vestir a Aarón las vestiduras santas, y lo ungirás, y lo santificarás, para que sea mi sacerdote. |
Se las vestirás a tu hermano Aarón y a sus hijos, los ungirás y los consagrarás sacerdotes míos.
Luego, tomando el aceite de la unción, lo derramarás sobre su cabeza para ungirlo.
El espíritu del Señor está sobre mí, porque el Señor me ha ungido. Me ha enviado para dar una buena noticia a los que sufren, para vendar los corazones desgarrados, para proclamar la amnistía a los cautivos y a los prisioneros la libertad,
Esta es la ración de Aarón y de sus hijos, de las oblaciones al Señor, desde que son promovidos al sacerdocio del Señor.
El Señor ha mandado a los israelitas que se lo den a los sacerdotes, desde el día en que éstos son ungidos. Es ley perpetua para todas sus generaciones.
Después Moisés hizo acercarse a los hijos de Aarón, les vistió la túnica, les ciñó la banda y les puso sobre la cabeza las birretas, como el Señor se lo había ordenado.
y por ellos me consagro yo mismo, para que también ellos queden consagrados de verdad.
y es que el enviado de Dios propone las exigencias de Dios, puesto que comunica el Espíritu sin escatimar.
Por esa voluntad hemos quedado consagrados, mediante la ofrenda del cuerpo de Jesús el Mesías, única y definitiva.
Cuánto peor castigo piensan ustedes que merecerá uno que ha pisoteado al Hijo de Dios, que ha juzgado impura la sangre de la alianza que lo había consagrado y que ha ultrajado al Espíritu de la gracia.
A ustedes, además, el Consagrado les confirió una unción y todos tienen ya conocimiento.
Además, la unción con que él los ungió sigue con ustedes y no necesitan otros maestros. No, como esa unción suya, que es realidad, no ilusión, les va enseñando en cada circunstancia aquello mismo que les había enseñado, siguen con él.