También hizo Salomón todos los demás utensilios del templo: el altar de oro, la mesa de oro sobre la que se ponían los panes presentados,
Éxodo 37:10 - Nueva Biblia Española (1975) Hizo la mesa de madera de acacia, de un metro de largo por cincuenta centímetros de ancho y setenta y cinco de alto. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Hizo también la mesa de madera de acacia; su longitud de dos codos, su anchura de un codo, y de codo y medio su altura; Biblia Nueva Traducción Viviente Luego, Bezalel hizo la mesa con madera de acacia, que medía noventa y dos centímetros de largo, por cuarenta y seis centímetros de ancho, y sesenta y nueve centímetros de alto. Biblia Católica (Latinoamericana) Hizo también una mesa de madera de acacia, de dos codos de largo, uno de ancho y uno y medio de alto. La Biblia Textual 3a Edicion También construyó la mesa de madera de acacia: de dos codos era su longitud, un codo su anchura, y un codo y medio su altura. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Construyó también la mesa de madera de acacia, de dos codos de largo, un codo de ancho y codo y medio de alto. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Hizo también la mesa de madera de acacia; su longitud era de dos codos, y su anchura de un codo, y de un codo y medio su altura; |
También hizo Salomón todos los demás utensilios del templo: el altar de oro, la mesa de oro sobre la que se ponían los panes presentados,
la mesa con sus utensilios, el candelabro de oro de ley con sus utensilios y el altar del incienso;
la mesa con sus varales y todos sus utensilios, los panes presentados,
meterás la mesa y colocarás en ella los panes; meterás el candelabro y encenderás las lámparas;
Ustedes, en cambio, la profanan cuando dicen: 'La mesa del Señor está manchada y su comida no vale la pena'.
Así que la Palabra se hizo hombre, acampó entre nosotros y hemos contemplado su gloria -la gloria que un hijo único recibe de su padre-: plenitud de amor y lealtad.
Y la prueba es que de su plenitud todos nosotros hemos recibido: un amor que responde a su amor.
A éstos ha querido Dios manifestar qué espléndida riqueza representa este secreto para los paganos, pues consiste en que el Mesías, la gloria espetada, les pertenece.