pero yo juzgaré al pueblo a quien han de servir, y al final saldrán cargados de riquezas.
Éxodo 3:20 - Nueva Biblia Española (1975) pero yo extenderé la mano, heriré a Egipto con prodigios que haré en el país, y entonces los dejará marchar. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Pero yo extenderé mi mano, y heriré a Egipto con todas mis maravillas que haré en él, y entonces os dejará ir. Biblia Nueva Traducción Viviente Así que levantaré mi mano y heriré a los egipcios con todo tipo de milagros que realizaré entre ellos. Entonces, al fin, el faraón los dejará ir. Biblia Católica (Latinoamericana) Por esto yo extenderé mi mano y azotaré a Egipto con toda clase de males extraordinarios, de manera que él mismo los echará fuera. La Biblia Textual 3a Edicion Extenderé entonces mi mano, y haré que Egipto sea golpeado con todos mis prodigios que haré en medio de él, y después de esto, os dejará ir. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero yo extenderé mi mano: heriré a Egipto con toda suerte de prodigios que yo haré en medio de ellos, y entonces os dejará salir. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero yo extenderé mi mano, y heriré a Egipto con todas mis maravillas que haré en él, y entonces os dejará ir. |
pero yo juzgaré al pueblo a quien han de servir, y al final saldrán cargados de riquezas.
Realizaste signos y prodigios contra el Faraón, contra sus ministros y toda la gente del país -pues sabías que eran altivos con ellos-y te creaste una fama que perdura hasta hoy.
los egipcios se alegraban de su marcha, porque los había sobrecogido el terror.
El Señor dijo a Moisés: Todavía tengo, que enviar una plaga al Faraón y a su país. Después los dejará marchar de aquí, es decir, los echará a todos de aquí.
Cocieron la masa que habían sacado de Egipto haciendo hogazas de pan ázimo, pues no había fermentado, porque los egipcios los echaban y no podían detenerse, y tampoco se llevaron provisiones.
Y Moisés dijo al pueblo: Acuérdense siempre de este día, en que han salido de Egipto, de la esclavitud, cuando con mano fuerte los sacó de allí el Señor. No se comerá nada fermentado en este día.
Te servirá como señal en el brazo y recordatorio en la frente, para que tengas en los labios la Ley del Señor, que con mano fuerte te sacó de Egipto.
¿Qué Dios hay como tú, Señor? ¿Qué santo como tú, Magnífico, temible por tus proezas, autor de prodigios?
El Señor dijo a Moisés: Mientras vuelves a Egipto, fíjate en los prodigios que he puesto a tu disposición, pues los tienes que hacer delante del Faraón. Yo lo pondré terco y no dejará salir al pueblo.
El Señor respondió a Moisés: Pronto verás lo que voy a hacer a Faraón: a la fuerza los dejará marchar y aun los echará de su territorio.
por tanto, diles a los israelitas: Yo soy el Señor, les quitaré de encima las cargas de los egipcios, los libraré de su esclavitud, los rescataré con brazo extendido y haciendo justicia solemne.
Esta vez soltaré mi mano para herir de peste a ti y a tu pueblo, hasta que desaparezcan de la tierra.
El Señor herirá a los egipcios: los herirá y los curará; ellos volverán al Señor, él los escuchará y los curará.
aunque alces la mano, Señor, no la miran. Que miren confundidos tu celo por el pueblo y que el fuego devore a tus enemigos.
Por mi vida -oráculo del Señor- , juro que con mano poderosa, con brazo extendido, con cólera incontenible, reinaré sobre ustedes,
EL fue quién los sacó, realizando prodigios y señales en Egipto, en el Mar Rojo y en el desierto durante cuarenta años.
¿Intentó algún dios acudir a sacarse un pueblo de en medio de otro con pruebas, signos y prodigios, en son de guerra, con mano fuerte y brazo extendido, con terribles portentos, como hizo el Señor, su Dios, con ustedes contra los egipcios, ante los ojos de ustedes?
el Señor hizo signos y prodigios grandes y funestos contra el Faraón y toda su corte, ante nuestros ojos.
el Señor les envió un profeta a decirles: Así dice el Señor, Dios de Israel: Yo los hice subir de Egipto,
Tomó a los concejales de la ciudad y los desolló con espinas y cardos del páramo.