Aquel día el Señor hizo alianza con Abrán en estos términos: A tus descendientes les daré esta tierra, desde el río de Egipto al Gran Río (Eufrates):
Éxodo 23:20 - Nueva Biblia Española (1975) Voy a enviarte un ángel por delante para que te cuide en el camino y te lleve al lugar que he preparado. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 He aquí yo envío mi Ángel delante de ti para que te guarde en el camino, y te introduzca en el lugar que yo he preparado. Biblia Nueva Traducción Viviente »Mira, yo envío un ángel delante de ti para que te proteja en el viaje y te lleve a salvo al lugar que te he preparado. Biblia Católica (Latinoamericana) Ya estoy enviando a mi Angel delante de ti para que te proteja en el viaje, hasta introducirte en el lugar que te he preparado. La Biblia Textual 3a Edicion He aquí, Yo envío mi ángel delante de ti para que te guarde en el camino, y te introduzca en el lugar que he preparado. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Enviaré un ángel delante ti, para que te guarde en el camino y te conduzca al lugar que te he preparado. Biblia Reina Valera Gómez (2023) He aquí yo envío el Ángel delante de ti para que te guarde en el camino, y te introduzca en el lugar que yo he preparado. |
Aquel día el Señor hizo alianza con Abrán en estos términos: A tus descendientes les daré esta tierra, desde el río de Egipto al Gran Río (Eufrates):
El replicó: El Señor, a quien agrada mi proceder, enviará su ángel contigo, dará éxito a tu viaje y encontrarás mujer para mi hijo en casa de mi padre y mis parientes;
El Señor Dios del cielo, que me sacó de la casa paterna y del país nativo y que juró dar esta tierra a mi descendencia, enviará su ángel delante de ti y podrás traer mujer para mi hijo.
el ángel que me libró de todo mal, bendiga a estos chicos. Continúe en ellos mi nombre y el apellido de mis padres, Abrahán e Isaac. Sean una multitud en medio de la tierra.
porque a sus ángeles ha dado órdenes para que te guarden en tus caminos;
El ángel de Dios, que caminaba delante del campamento israelita, se levantó y pasó a su retaguardia; la columna de nubes que estaba delante de ellos se puso detrás de ellos,
los asaltaron tu espanto y tu pavor, los dejó petrificados la grandeza de tu brazo, mientras pasaba tu pueblo, Señor, mientras pasaba el pueblo que te habías comprado.
Lo introduces y lo plantas en el monte de tu heredad, lugar del que hiciste tu trono, Señor; santuario, Señor, que fundaron tus manos.
Mi ángel irá por delante y te llevará a las tierras de los amorreos, héteos, fereceos, cananeos, heveos y jebuseos, y yo acabaré con ellos.
Ahora ve y guía a tu pueblo al sitio que te dije: mi ángel irá delante de ti. Y cuando llegue el día de la cuenta, les pediré cuentas de su pecado.
Respondió el Señor: Yo en persona iré caminando para llevarte al descanso.
Enviaré por delante mi ángel para que expulse a cananeos, amorreos, hititas, fereceos, heveos y jebuseos;
El fue su salvador en el peligro: no fue un mensajero ni un enviado, él en persona los salvó, por su amor y su clemencia los rescató, y los liberó y los llevó siempre a cuestas en el pasado.
Aquel día escudará el Señor a los vecinos de Jerusalén: el más flojo será un David, el sucesor de David será un dios, un ángel del Señor al frente de ellos.
Miren, yo envío un mensajero a prepararme el camino. De pronto entrará en el santuario el Señor que buscan; el mensajero de la alianza que desean mírenlo entrar -dice el Señor de los ejércitos-.
entonces gritamos al Señor y él nos escuchó y envió un ángel que nos sacara de Egipto. Ahora nos encontramos en Cades, ciudad que linda con tu territorio.
Al verlo ir, se encendió la ira de Dios, y el ángel del Señor se plantó en el camino haciéndole frente. El iba montado en la burra, acompañado de dos sirvientes.
Entonces dirá el rey a los de su derecha: Vengan, benditos de mi Padre; hereden el reino preparado para ustedes desde la creación del mundo.
Además, cuando vaya y se lo prepare, vendré de nuevo y los acogeré conmigo; así, donde estoy yo, también ustedes estarán.
'El Señor viene del Sinai amaneciendo desde Seir, radiante desde Monte Farán, avanza desde Careo de Cades.
El Señor, su Dios, se los quitará de delante y los desposeerá para que ustedes posean sus tierras, como les prometió el Señor, su Dios.
Estando ya cerca de Jericó, Josué levantó la vista y vio a un hombre en pie frente a él con la espada desenvainada en la mano. Josué fue hacia él y le preguntó: ¿Eres de los nuestros o del enemigo?
Contestó: No. Soy el general del ejército del Señor, y acabo de llegar. Josué cayó rostro en tierra, adorándolo. Después le preguntó: ¿Qué orden trae mi señor a su siervo?