Uno de Baal Salisá vino a traer al profeta el pan de las primicias, veinte panes de cebada y grano reciente en el morral. Elíseo dijo: Dáselos a la gente, que coman.
Éxodo 22:29 - Nueva Biblia Española (1975) No retrasarás la oferta de tu cosecha y de tu vendimia. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 No demorarás la primicia de tu cosecha ni de tu lagar. Me darás el primogénito de tus hijos. Biblia Nueva Traducción Viviente »No retengas nada cuando me entregues las ofrendas de tus cosechas y de tu vino. »Deberás darme a tu primer hijo varón. Biblia Católica (Latinoamericana) Lo mismo harás con los primeros nacidos de tus vacas y ovejas; siete días estarán con su madre, y al octavo me los ofrecerás. La Biblia Textual 3a Edicion De tu cosecha y de tu vendimia no retardes la ofrenda.° Me darás al primogénito de tus hijos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Así harás con el primogénito de tu ganado mayor y menor; siete días estará con su madre, y el día octavo me lo darás. Biblia Reina Valera Gómez (2023) No demorarás en dar la primicia de tu cosecha, ni de tu lagar. Me darás el primogénito de tus hijos. |
Uno de Baal Salisá vino a traer al profeta el pan de las primicias, veinte panes de cebada y grano reciente en el morral. Elíseo dijo: Dáselos a la gente, que coman.
Cuando se difundió la orden, los israelitas recogieron las primicias del trigo, del mosto, del aceite, de la miel y de todos los productos agrícolas y entregaron abundantes diezmos de todo.
dedicarás al Señor todos los primogénitos: el primer parto de tus animales, si es macho, pertenece al Señor.
Conságrame todos los primogénitos israelitas: el primer parto, lo mismo de hombres que de animales, me pertenece.
Por la fiesta de los Panes Ázimos, que celebrarás así: durante siete días comerás panes ázimos -como les he ordenado- en la fecha señalada del mes de Abib, porque en ese mes salieron de Egipto. No te presentarás a mí con las manos vacías.
Por la fiesta de la Siega, de las primicias de todo lo que hayas sembrado en tus tierras. Por la fiesta de la Recolección, a fin de año, cuando hayas terminado de recoger las cosechas de tus tierras.
Llevarás a la casa del Señor, tu Dios, las primicias de tus frutos. No cocerás el cabrito en la leche de su madre.
Todas las primeras crías machos de tu ganado me pertenecen, sean terneros o corderos.
La primera cría del burro la rescatarás con un cordero, y si no la rescatas, la desnucarás. A tu primogénito lo rescatarás, y nadie se presentará ante mí con las manos vacías.
Porque en mi santo monte, en el más alto monte de Israel -oráculo del Señor- , allí en la tierra, me servirá la casa de Israel toda entera. Allí los aceptaré, allí les pediré sus tributos, sus primicias y sus dones sagrados.
Cuando nazca un toro, un cordero o un cabrito, estarán siete días con la madre. A partir del octavo pueden ofrecerse válidamente en ofrenda al Señor.
¡Ay de mí! Me sucede como al que rebusca terminada la vendimia: no quedan racimos que comer ni brevas, que tanto me gustan;
Las primicias de sus tierras que ellos presentan al Señor, a ti te corresponden. Los de tu casa que estén puros las podrán comer.
Busquen primero que reine su justicia, y todo eso se les dará por añadidura.
Más aún: incluso nosotros, que poseemos el Espíritu como primicia, gemimos en lo íntimo a la espera, de la plena condición de hijos, del rescate de nuestro ser,
Todo primogénito macho que te nazca de tus reses y ovejas, lo consagrarás al Señor, tu Dios. No trabajarás con el primogénito de tus vacas ni esquilarás al primogénito de tus ovejas.
Por propia iniciativa nos engendró con el mensaje de la verdad, para que fuéramos en cierto modo primicias de sus criaturas.