Les dije: Se están portando con sus hermanos como usureros. Convoqué contra ellos una asamblea general,
Éxodo 22:24 - Nueva Biblia Española (1975) Se encenderá mi ira y haré que ustedes mueran a espada, dejando a sus mujeres viudas y a sus hijos huérfanos. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 y mi furor se encenderá, y os mataré a espada, y vuestras mujeres serán viudas, y huérfanos vuestros hijos. Biblia Nueva Traducción Viviente Mi enojo se encenderá contra ti y te mataré a filo de espada. Entonces tus esposas serán las viudas y tus hijos los huérfanos. Biblia Católica (Latinoamericana) Si prestas dinero a uno de mi pueblo, al pobre, que tú conoces, no serás como el usurero, no le exigirás interés. La Biblia Textual 3a Edicion y se encenderá mi ira, y os haré morir a espada, y vuestras mujeres quedarán viudas y vuestros hijos huérfanos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Si prestas dinero a uno de mi pueblo, al indigente que está contigo, no te comportarás con él como usurero: no le cobrarás intereses. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y se encenderá mi ira y os mataré a espada, y vuestras esposas quedarán viudas y huérfanos vuestros hijos. |
Les dije: Se están portando con sus hermanos como usureros. Convoqué contra ellos una asamblea general,
que una boca perversa y traicionera se abre contra mí: me hablan con lengua mentirosa,
el que no presta dinero a usura ni acepta soborno contra el inocente.
Descarga sobre ellos tu furor, que los alcance el incendio de tu ira;
¿Quién conoce la vehemencia de tu ira, quién ha sentido el peso de tu cólera?
Las viudas que dejé eran como la arena de la playa, conduje en pleno día un devastador contra la madre y el joven, les metí de repente pánico y turbación,
Ahora entrega sus hijos al hambre, ponlos a merced de la espada, queden sus mujeres viudas y sin hijos, mueran sus hombres asesinados y los jóvenes a filo de espada en el combate.
hemos quedado huérfanos de padre y nuestras madres han quedado viudas.
Si un hermano tuyo se arruina y no puede mantenerse, tú lo sustentarás para que viva contigo como el emigrante o el sirviente.
No le exijas ni intereses ni recargo. Respeta a tu Dios, y viva tu hermano contigo:
¿Quién resistirá su cólera, quién aguantará su ira ardiente? Su furor se derrama como fuego y las rocas se rompen ante él.
Den y les darán: les verterán una medida generosa, colmada, apretada, rebosante. La medida que usen la usarán con ustedes.
Podrás cargar intereses a los extraños, pero no a tu hermano, para que te bendiga el Señor, tu Dios, en todas tus empresas, en la tierra adonde vas para tomarla en posesión.
Si ofreces un voto al Señor, tu Dios, no demores su cumplimiento, porque el Señor, tu Dios, te lo reclamará y cargarás con un pecado.