La mujer dijo a Elías: ¡Ahora reconozco que eres un profeta y que la palabra del Señor que tú pronuncias se cumple!
Éxodo 18:11 - Nueva Biblia Española (1975) ahora sé que el Señor es el más grande de todos los dioses, pues cuando los trataban con arrogancia, el Señor libró al pueblo del dominio egipcio. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Ahora conozco que Jehová es más grande que todos los dioses; porque en lo que se ensoberbecieron prevaleció contra ellos. Biblia Nueva Traducción Viviente Ahora sé que el Señor es más grande que todos los demás dioses, porque rescató a su pueblo de la opresión de los egipcios arrogantes». Biblia Católica (Latinoamericana) Ahora reconozco que Yavé es el más grande de los Dioses; lo demostró en el momento en que oprimían a su pueblo. La Biblia Textual 3a Edicion Ahora sé que YHVH es mayor que todos los dioses, pues en aquello en que se ensoberbecieron, Él prevaleció° contra ellos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ahora reconozco que Yahveh es más grande que todos los dioses, pues así se ha mostrado en el preciso momento en que se tiranizaba a los suyos'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Ahora conozco que Jehová es más grande que todos los dioses; pues aun en lo que se ensoberbecieron, Él fue sobre ellos. |
La mujer dijo a Elías: ¡Ahora reconozco que eres un profeta y que la palabra del Señor que tú pronuncias se cumple!
Volvió con su comitiva y se presentó al profeta, diciendo: Ahora reconozco que no hay Dios en toda la tierra más que- el de Israel. Acepta un regalo de tu servidor.
porque es grande el Señor y muy famoso, y más temible que todos los dioses.
El templo que voy a construir debe ser grande, porque nuestro Dios es el más grande de los dioses.
Realizaste signos y prodigios contra el Faraón, contra sus ministros y toda la gente del país -pues sabías que eran altivos con ellos-y te creaste una fama que perdura hasta hoy.
Pero ellos, nuestros padres, se mostraron altivos; poniéndose tercos desoyeron tus mandatos.
Los amonestaste para que volvieran a tu Ley, pero ellos, altivos, no obedecieron tus preceptos y pecaron contra tus normas, que dan la vida al hombre si las cumple. Volvieron la espalda con rebeldía; tercamente, no quisieron escuchar.
reprendes a los arrogantes, malditos los que se apartan de tus mandatos;
Yo sé que el Señor es grande, nuestro dueño más que todos los dioses.
Amen al Señor, leales suyos; el Señor guarda a sus fieles y paga con creces a los soberbios.
por tus sentencias, Señor, porque tú eres, Señor, altísimo sobre toda la tierra, encumbrado sobre todos los dioses;
vamos a vencerlos con astucia, pues si no, crecerán; y si se declara la guerra, se aliarán con el enemigo, nos atacarán y después se marcharán de nuestra tierra.
Cuando asistan a las hebreas y les llegue el momento, si es niño lo matan, si es niña la dejan con vida.
Entonces, el Faraón ordenó a todos sus hombres: Cuando les nazca un niño, échenlo al Nilo; si es niña, déjenla con vida.
Moisés y Aarón se presentaron al Faraón y le dijeron: Esto dice el Señor, Dios de los hebreos: ¿Hasta cuándo te negarás a humillarte ante mí y a dejar marchar a mi pueblo para que me rinda culto?
Esa noche atravesaré todo el territorio egipcio dando muerte a todos sus primogénitos, de hombres y de animales, y haré justicia de todos los dioses de Egipto. Yo soy el Señor.
para que sepa Egipto que yo soy el Señor, cuando muestre mi gloria derrotando al Faraón con sus carros y jinetes.
El Señor hizo que el Faraón se empeñara en perseguir a los israelitas, mientras éstos salían ostentosamente.
¿Qué Dios hay como tú, Señor? ¿Qué santo como tú, Magnífico, temible por tus proezas, autor de prodigios?
Respondió el Faraón: ¿Quién es el Señor para que tenga que obedecerle dejando marchar a los israelitas? Ni reconozco al Señor ni dejaré marchar a los israelitas.
No vuelvan a proveerlos de paja para fabricar adobes, como hacían antes; que vayan ellos a buscarse la paja.
Y ahora yo, Nabucodonosor, alabo y ensalzo y glorifico al Rey del cielo, porque sus obras son justas y rectos sus caminos; al que procede con arrogancia lo humilla.
Los egipcios estaban todavía enterrando los primogénitos, que el Señor había hecho morir para hacer justicia de sus dioses.
Su brazo interviene con fuerza, desbarata los planes de los soberbios,
Por eso dice: 'Dios se enfrenta con los soberbios, pero concede gracia a los humildes”.
Respecto a los jóvenes: pónganse a disposición de las personas de edad. Y todos, en el trato mutuo, cúbranse de humildad, porque 'Dios se enfrenta con los soberbios, pero concede gracia a los humildes'.
No multipliquen discursos altivos, no echen por la boca arrogancias, porque el Señor es un Dios que sabe, él es quien pesa las acciones.