Israel dijo a José: Yo estoy para morir; Dios estará con ustedes y los llevará otra vez a la tierra de sus padres.
Éxodo 13:19 - Nueva Biblia Española (1975) Moisés tomó consigo los huesos de José, como se lo había hecho jurar a los israelitas: 'Cuando Dios se ocupe de ustedes, se llevarán mis huesos de aquí'. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Tomó también consigo Moisés los huesos de José, el cual había juramentado a los hijos de Israel, diciendo: Dios ciertamente os visitará, y haréis subir mis huesos de aquí con vosotros. Biblia Nueva Traducción Viviente Moisés llevó consigo los restos de José, porque José había hecho jurar a los hijos de Israel que así lo harían cuando dijo: «Pueden estar seguros de que Dios vendrá a ayudarlos. Cuando eso suceda, llévense de aquí mis restos con ustedes». Biblia Católica (Latinoamericana) Moisés llevó consigo también los huesos de José, conforme éste había hecho prometer con juramento a los hijos de Israel; pues les dijo: 'Con toda seguridad Dios los visitará; entonces se llevarán con ustedes mis huesos. La Biblia Textual 3a Edicion Moisés tomó consigo los huesos de José, pues éste había hecho jurar solemnemente a los hijos de Israel, diciendo: De cierto ’Elohim os visitará y llevaréis mis huesos de aquí con vosotros.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Moisés llevó consigo los huesos de José; pues éste había hecho jurar a los israelitas, diciendo: 'Dios ciertamente os visitará, y entonces os llevaréis de aquí mis huesos con vosotros'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Tomó también consigo Moisés los huesos de José, el cual había hecho jurar a los hijos de Israel, diciendo: Dios ciertamente os visitará, y haréis subir mis huesos de aquí con vosotros. |
Israel dijo a José: Yo estoy para morir; Dios estará con ustedes y los llevará otra vez a la tierra de sus padres.
El pueblo creyó, y al oír que el Señor se ocupaba de los israelitas y se fijaba en su opresión, se inclinaron y se postraron.
Se enteraron sus vecinos y parientes de lo bueno que había sido el Señor con ella, y la felicitaban.
Todos quedaron atemorizados y alababan a Dios, diciendo: Un gran profeta ha surgido entre nosotros. Dios ha visitado a su pueblo.
los trasladaron a Siquén y los enterraron allí en el sepulcro que había comprado Abrahán con su dinero a los hijos de Hamor.
Por la fe, José, estando para morir, mencionó el éxodo de los hijos de Israel y dio disposiciones acerca de sus restos.
Los huesos de José, traídos por los israelitas de Egipto, los enterraron en Siquén, en el campo que había comprado Jacob a los hijos de Jamor, padre de Siquén,' por cien pesos, y que pertenecía a los hijos de José.