pero yo juzgaré al pueblo a quien han de servir, y al final saldrán cargados de riquezas.
Éxodo 12:32 - Nueva Biblia Española (1975) llévense también las ovejas y las vacas, como decían; despídanse de mí y salgan. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Tomad también vuestras ovejas y vuestras vacas, como habéis dicho, e idos; y bendecidme también a mí. Biblia Nueva Traducción Viviente Llévense sus rebaños y sus manadas, como dijeron, y márchense ya. Váyanse, pero bendíganme al salir». Biblia Católica (Latinoamericana) Llévense sus rebaños de ovejas y vacunos, como ustedes piden. ¡Salgan, pero denme la bendición!' La Biblia Textual 3a Edicion Tomad vuestras ovejas y vuestras vacadas, como habéis hablado, y marchaos, y bendecidme también a mí. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Tomad también vuestro ganado menor y mayor, como habéis dicho. Despedíos de mí y salid'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Tomad también vuestras ovejas y vuestras vacas, como habéis dicho, e idos; y bendecidme también a mí. |
pero yo juzgaré al pueblo a quien han de servir, y al final saldrán cargados de riquezas.
Cuando oyó Esaú las palabras de su padre dio un grito atroz, y, amargado en extremo, dijo a su padre: Bendíceme a mí también, padre.
Respondió Isaac a Esaú: Lo he nombrado señor tuyo y he declarado a sus hermanos siervos suyos; le he asegurado el trigo y el vino. ¿Qué puedo ya hacer por ti, hijo mío? '' Respondió Esaú: ¿Es que sólo tienes una bendición? Bendíceme también a mí, padre mío.
para que ofrezcan sacrificios al Dios del cielo rogando por la salud del rey y de sus hijos.
También el ganado tiene que venir con nosotros, sin quedar ni una res, pues de ello tenemos que ofrecer al Señor, nuestro Dios, y no sabemos qué hemos de ofrecer al Señor hasta que lleguemos allá.
Moisés respondió: Tenemos que ir con chicos y ancianos, con hijos e hijas, con ovejas y vacas, para celebrar la fiesta del Señor.
Replicó el Faraón: Yo los dejaré marchar al desierto con sus víctimas para el Señor, su Dios, a condición de que no se alejen. Recen por mí.
Recen al Señor, que ya basta de truenos y granizo, y les dejaré marchar sin retenerlos más.