Purifícame con el hisopo: quedaré limpio; lávame: quedaré más blanco que la nieve.
Éxodo 12:22 - Nueva Biblia Española (1975) Tomen un manojo de hisopo, mójenlo en la sangre del plato y unten de sangre el dintel y las dos jambas, y ninguno de ustedes salga por la puerta de casa hasta la mañana siguiente. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y tomad un manojo de hisopo, y mojadlo en la sangre que estará en un lebrillo, y untad el dintel y los dos postes con la sangre que estará en el lebrillo; y ninguno de vosotros salga de las puertas de su casa hasta la mañana. Biblia Nueva Traducción Viviente Dejen escurrir la sangre en una vasija, después tomen un manojo de ramas de hisopo y mójenlo en la sangre. Con el hisopo unten la sangre en la parte superior y en ambos lados del marco de la puerta de sus casas. Que nadie salga de la casa hasta la mañana, Biblia Católica (Latinoamericana) Tomen un manojo de hisopo mojado con la sangre y marquen los dos postes y la parte superior de la puerta. Y luego ninguno de ustedes saldrá de su casa hasta la mañana. La Biblia Textual 3a Edicion Tomaréis un manojo de hisopo y lo empaparéis en la sangre que habrá en el lebrillo, y untaréis el dintel y las dos jambas con la sangre que está en el lebrillo. En cuanto a vosotros, no saldréis de la puerta de vuestra casa hasta la mañana. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Tomaréis después un manojo de hisopo, lo mojaréis en la sangre, que estará en un recipiente, y untaréis el dintel y las dos jambas. Ninguno de vosotros saldrá de casa hasta la mañana. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y tomad un manojo de hisopo, y mojadle en la sangre que estará en una jofaina, y untad el dintel y los dos postes con la sangre que estará en la jofaina; y ninguno de vosotros salga de las puertas de su casa hasta la mañana. |
Purifícame con el hisopo: quedaré limpio; lávame: quedaré más blanco que la nieve.
Con algo de la sangre rociarán las dos jambas y el dintel de la casa donde lo hayan comido.
Anda, pueblo mío, entra en tus aposentos y cierra la puerta por dentro; escóndete un breve instante mientras pasa la cólera.
Un hombre puro tomará un hisopo, lo mojará en el agua y rociará la tienda, los utensilios, todas las personas que estén allí y al que haya tocado huesos, o un cadáver, o un muerto, o una sepultura. El hombre puro rociará al impuro los días tercero y séptimo.
Por la fe celebró la pascua y untó la sangre para que el exterminador no tocara a los primogénitos de ellos.
al mediador de una nueva alianza, Jesús, y a la sangre de la aspersión, que clama con más fuerza que la de Abel.
La primera alianza tenía reglas para el culto y el santuario terrestre.
¿cuánto más la sangre del Mesías, que con espíritu irrevocable se ofreció él mismo a Dios como sacrificio sin defecto, purificará nuestra conciencia de las obras de muerte, para que demos culto al Dios vivo?
Cuando Moisés acabó de leer al pueblo todas las prescripciones contenidas en la Ley, tomó la sangre de los becerros y las cabras, además de agua, lana escarlata e hisopo, y roció primero el libro mismo y después al pueblo entero
El que salga a la calle, será responsable de su muerte, no nosotros; nosotros seremos responsables de la muerte de cualquiera que esté contigo en tu casa si alguien lo toca.
a los elegidos por medio de la consagración con el Espíritu, conforme al proyecto de Dios Padre, para obedecer a Jesús Mesías y recibir la aspersión de su sangre. Les deseo gracia y paz creciente.