El Señor dijo a Moisés: Preséntate al Faraón, porque yo lo he puesto terco a él y a su corte, para realizar en medio de ellos mis signos;
Éxodo 10:20 - Nueva Biblia Española (1975) Pero el Señor hizo que el Faraón se empeñara en no dejar marchar a los israelitas. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Pero Jehová endureció el corazón de Faraón, y este no dejó ir a los hijos de Israel. Biblia Nueva Traducción Viviente Pero el Señor nuevamente endureció el corazón del faraón, por lo cual no dejó salir al pueblo. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero Yavé hizo que Faraón continuara en su porfía y no dejara salir a Israel. La Biblia Textual 3a Edicion Pero YHVH endureció el corazón de Faraón, y no dejó partir a los hijos de Israel. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero endureció Yahveh el corazón del Faraón, que no dejó partir a los israelitas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero Jehová endureció el corazón de Faraón, y este no dejó ir a los hijos de Israel. |
El Señor dijo a Moisés: Preséntate al Faraón, porque yo lo he puesto terco a él y a su corte, para realizar en medio de ellos mis signos;
El Señor cambió la dirección del viento, que empezó a soplar con toda fuerza del poniente, y se llevó la 'langosta, empujándola hacia el Mar Rojo: no quedó un solo animal en todo el territorio.
Y Moisés y Aarón hicieron todos estos prodigios en presencia del Faraón; pero el Señor hizo que el Faraón se empeñara en no dejar marchar a los israelitas de su territorio.
Yo sé que el rey de Egipto no los dejará marchar si no es a la fuerza;
El Señor dijo a Moisés: Mientras vuelves a Egipto, fíjate en los prodigios que he puesto a tu disposición, pues los tienes que hacer delante del Faraón. Yo lo pondré terco y no dejará salir al pueblo.
Pero el Señor hizo que el Faraón se empeñara en no hacerles caso, como lo había anunciado el Señor.
En conclusión: Dios tiene misericordia de quien quiere y deja endurecerse a quien quiere.
Pero Sijón, rey de Jesbón, no quiso dejarnos pasar; el Señor lo puso reacio y terco para entregarlo en tu poder. Hoy es un hecho. El Señor me dijo: