Entraron los hijos para ocuparla y derrotaste ante ellos a sus habitantes, los cananeos. Los pusiste en sus manos, igual que a los reyes y a los pueblos del país, para que dispusieran de ellos a placer.
Ester 9:5 - Nueva Biblia Española (1975) Los judíos pasaron a cuchillo a sus enemigos, matándolos y exterminándolos; hicieron de ellos lo que quisieron. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y asolaron los judíos a todos sus enemigos a filo de espada, y con mortandad y destrucción, e hicieron con sus enemigos como quisieron. Biblia Nueva Traducción Viviente Así que, el día señalado, los judíos hirieron de muerte a sus enemigos a filo de espada. Mataron y aniquilaron a sus enemigos e hicieron lo que quisieron con quienes los odiaban. Biblia Católica (Latinoamericana) Los judíos pasaron a espada a todos sus enemigos; ¡fue una matanza, una carnicería! Hicieron lo que quisieron con todos los que los odiaban. La Biblia Textual 3a Edicion Y los judíos mataron a todos sus enemigos a filo de cuchillo, con mortandad y destrucción; e hicieron lo que quisieron° contra quienes los odiaban. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Los judíos pasaron a filo de espada a todos sus enemigos. Fue una matanza, un exterminio. Hicieron con sus enemigos lo que quisieron. Biblia Reina Valera Gómez (2023) E hirieron los judíos a todos sus enemigos a golpe de espada, de mortandad y de destrucción; e hicieron lo que quisieron con los que los aborrecían. |
Entraron los hijos para ocuparla y derrotaste ante ellos a sus habitantes, los cananeos. Los pusiste en sus manos, igual que a los reyes y a los pueblos del país, para que dispusieran de ellos a placer.
A todas las provincias del Imperio llevaron los correos cartas ordenando exterminar, matar y aniquilar a todos los judíos, niños y viejos, chiquillos y mujeres, saquear sus bienes el mismo día: el día trece del mes de marzo, o sea, el mes de Adar.
En dicho documento el rey concedía a los judíos de todas y cada una de las ciudades el derecho a reunirse y defenderse, a exterminar, matar y aniquilar a cualquier gente armada de cualquier raza o provincia que los atacara, incluso a sus mujeres y niños, más el derecho a saquear sus bienes
Ahora entrega sus hijos al hambre, ponlos a merced de la espada, queden sus mujeres viudas y sin hijos, mueran sus hombres asesinados y los jóvenes a filo de espada en el combate.
ya que será justo a los ojos de Dios pagar con aflicción a los que los afligen