Que nos entreguen siete de sus hijos varones, y los colgaremos en honor del Señor, en Gabaón, en la montaña del Señor. David respondió: Yo se los entregaré.
Ester 9:13 - Nueva Biblia Española (1975) Ester respondió: Si al rey le agrada, que los judíos de Susa puedan prorrogar hasta mañana el cumplimiento del decreto. Y que' cuelguen a los diez hijos de Aman. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y respondió Ester: Si place al rey, concédase también mañana a los judíos en Susa, que hagan conforme a la ley de hoy; y que cuelguen en la horca a los diez hijos de Amán. Biblia Nueva Traducción Viviente Ester contestó: —Si al rey le agrada, que a los judíos de Susa se les dé permiso para hacer mañana lo que hicieron hoy, y que los cuerpos de los diez hijos de Amán sean atravesados en un poste. Biblia Católica (Latinoamericana) Ester le dijo: 'Si el rey lo quiere, permítales a los judíos de Susa proseguir mañana con lo que han hecho hoy día, tal como lo ha decretado el rey, y que cuelguen de la horca a los diez hijos de Amán'. La Biblia Textual 3a Edicion Y respondió Ester: Si place al rey, concédase también mañana a los judíos en Susa que hagan conforme a la ley de hoy, y que cuelguen en la horca° a los diez hijos de Amán. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Respondió Ester: 'Si al rey le parece bien, que se conceda también mañana a los judíos que hay en Susa proceder conforme al edicto de hoy; y que los diez hijos de Amán sean colgados en la horca'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces respondió Esther: Si le place al rey, que mañana también se conceda a los judíos que están en Susán, que hagan conforme al decreto de hoy; y que los diez hijos de Amán sean colgados en la horca. |
Que nos entreguen siete de sus hijos varones, y los colgaremos en honor del Señor, en Gabaón, en la montaña del Señor. David respondió: Yo se los entregaré.
se los entregó a los gabaonitas, que los colgaron en el monte, ante el Señor. Murieron los siete a la vez; fueron ajusticiados durante la siega, al comienzo de la siega de la cebada.
En dicho documento el rey concedía a los judíos de todas y cada una de las ciudades el derecho a reunirse y defenderse, a exterminar, matar y aniquilar a cualquier gente armada de cualquier raza o provincia que los atacara, incluso a sus mujeres y niños, más el derecho a saquear sus bienes
El rey ordenó que se hiciera así: se prorrogó el decreto en Susa y colgaron a los diez hijos de Aman.
Así, los judíos de Susa se concentraron también el día catorce del mes de Adar. Mataron a otros trescientos hombres, pero no tomaron botín.
El Mesías nos rescató de la maldición de la Ley, haciéndose por nosotros un maldito, pues dice la Escritura: 'Maldito todo el que cuelga de un palo';
su cadáver no quedará en el árbol de noche; lo enterrarás aquel mismo día, porque Dios maldice al que cuelga de un árbol, y no debes contaminar la tierra que el Señor, tu Dios, va a darte en heredad.