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Ester 8:7 - Nueva Biblia Española (1975)

El rey Asuero dijo entonces a la reina Ester y al judío Mardoqueo: Ya ven que he dado a Ester la casa de Aman y a él lo han ahorcado por atentar contra los judíos.

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Biblia Reina Valera 1960

Respondió el rey Asuero a la reina Ester y a Mardoqueo el judío: He aquí yo he dado a Ester la casa de Amán, y a él han colgado en la horca, por cuanto extendió su mano contra los judíos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Entonces el rey Jerjes dijo a la reina Ester y a Mardoqueo, el judío: —Le he dado a Ester las propiedades de Amán, a quien atravesaron en un poste porque trató de destruir a los judíos.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

El rey Asuero respondió a la reina Ester y al judío Mardoqueo: 'Di a Ester la casa de Amán y a éste lo colgué por haber inculpado a los judíos.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Entonces el rey Asuero dijo a la reina Ester y al judío Mardoqueo: He aquí he dado a Ester la casa de Amán, y él ha sido colgado en su propio madero, por cuanto extendió su mano contra los judíos.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

El rey Asuero dijo a la reina Ester y al judío Mardoqueo: 'Ved que he dado a Ester la hacienda de Amán, al que ya han colgado de la horca, por haber extendido su mano contra los judíos.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y respondió el rey Asuero a la reina Esther, y a Mardoqueo el judío: He aquí yo he dado a Esther la casa de Amán, y a él han colgado en la horca, por cuanto extendió su mano contra los judíos.

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Ester 8:7
7 Tagairtí Cros  

Cuando Jerjes subió al trono, al comienzo de su reinado, redactaron una denuncia contra los habitantes de Judá y Jerusalén.


Ahorcaron a Aman en la horca que había levantado para Mardoqueo, y la cólera del rey se calmó.


y Harbona, uno de los eunucos del servicio personal del rey, sugirió: Precisamente en casa de Aman han instalado una horca de veinticinco metros de alto; la ha preparado Aman para Mardoqueo, que salvó al rey con su denuncia. El rey ordenó: ¡Ahórquenlo allí!


Aquel día el rey Asuero entregó a la reina Ester la casa de Aman, el enemigo de los judíos; y Mardoqueo fue presentado al rey, que ya sabía por Ester el parentesco que tenía con la reina.


La herencia del hombre bueno queda en su familia, la fortuna del pecador se reserva para el honrado.


El Mesías nos rescató de la maldición de la Ley, haciéndose por nosotros un maldito, pues dice la Escritura: 'Maldito todo el que cuelga de un palo';